Da de comer cada día a más de diez miembros de su familia con la pensión de 600 euros

«Si no fuera por ese dinero, mis nietos no tendrían para comer», lamenta Antonia, quien pide «un trabajo a los hombres y una vivienda que puedan pagar»

VÍDEO

La abuela Antonia no es sólo la matriarca de la familia, también es el sustento para muchos de ellos. Con su pensión de apenas 600 euros mensuales pone un plato en la mesa cada día para más de diez personas que, gracias a ella, tienen una comida. "Todos los días hago de comer para mis hijos y mis nietos, porque no tienen; lo que pido es que les den un trabajo a los hombres y una vivienda que puedan pagar", explicó Antonia Cortés, vecina de Burjassot.

Una de sus hijas, Pilar Barjas, de 39 años, sufre una situación delicada. Su sueldo de apenas 800 euros es insuficiente para afrontar los gastos de siete personas bajo su techo, incluido un bebé de pocos meses. "No tienen dónde caerse muertos, porque con el jornal de mi hija no les llega para nada", señaló Antonia. "Vienen aquí a dormir los menores de edad porque en su casa no tienen ni luz ni agua", añadió.

Su yerno, Javier Bautista, de 43 años, lleva tres en paro y desde hace dos meses no puede pagar el alquiler de su casa. "Nosotros queremos que el Ayuntamiento nos firme una preferencia para tener acceso a un piso del IVVSA, y de momento nos han dicho que no", aseguró. El novio de una de sus hijas, y padre del bebé de cinco meses, también está sin trabajo, y vive bajo el techo de la abuela ya que su pareja es menor y todavía no puede trabajar.

Una situación muy complicada la que atraviesa esta familia de Burjassot, sustentada por la pensión de la abuela Antonia, que hace malabares para, con 600 euros, poder dar de comer a la familia. "Si no fuera por los viejos y nuestras pensiones, que estamos dándoles de comer, ¿qué comerían las criaturas?", se preguntó Antonia. "Si bajan las pensiones, ¿con qué damos de comer a nuestros hijos y nietos si no tienen trabajo?".