ECONOMÍA

Valencia perderá ocho millones de euros por el traslado de la feria de moda infantil a Madrid

El ayuntamiento de Valencia respalda el traslado del certamen

La ciudad de Valencia perderá ocho millones de euros por el traslado de la Feria Internacional de la Moda Infantil (FIMI) a Madrid. La última vez que se celebró en Valencia fue del 21 al 23 de junio. Se trató de la 77 edición y fue considerada por la organización como un éxito al lograr captar a una gran número de compradores y expositores extranjeros. Generó negocio tanto para el sector como para la ciudad. Aunque no existen aún datos oficiales, desde el recinto ferial calculan que se logró una afluencia de 10.000 visitantes, una cifra «similar» a la que se consiguió en la edición de celebrada entre el 25 y el 27 de enero.

Durante 2012, Feria Valencia acogió un total de 64 ferias y eventos: 35 ferias propias, que supusieron 5.147 expositores, 604.192 visitantes y 564.400 metros cuadrados de exposición, y 29 eventos que contaron con 76.655 participantes.

El impacto económico que tuvo esta actividad ascendió a 550 millones de euros, por lo que la celebración de las dos ediciones de FIMI tiene una repercusión de unos 16 millones de euros aproximadamente. Este cálculo tiene en cuenta que el 50% del impacto económico es para Feria Valencia por conceptos de organización y de alquiler del espacio (cuestión que ya no se cobrará en el caso de FIMI) mientras que el 50% restante (otros ocho millones) se lo reparten los hoteles, restaurantes y servicios de transporte, entre otros sectores, que se benefician de la llegada de visitantes a la ciudad por la celebración de ferias y eventos.

Pese al importante impacto económico que supone que Valencia acoja congresos y ferias, el Ayuntamiento de Valencia, la CEV (patronal de la provincia de Valencia) y la Cámara de Comercio de Valencia respaldaron ayer el traslado de la Feria Internacional de Moda Infantil (FIMI) a Madrid.

El hecho de que la ciudad vaya a perder ocho millones de euros de impacto económico, además de reducir los ingresos de la propia Feria Valencia, no fue considerado por las tres instituciones miembros del patronato del recinto ferial.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, eludió ayer opinar sobre el traslado de FIMI a Madrid. «El que más sabe de estos datos es el presidente de la Feria, Alberto Catalá. Habría que preguntarle a él», dijo la primera edil, que matizó que el hecho de que FIMI sea «itinerante no quiere decir que se vaya de Valencia». 

José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, respaldó también la decisión. «Feria Valencia es un instrumento empresarial y son los empresarios de FIMI los que toman las decisiones. Hay que adaptarse a las situaciones y la feria debe hacer lo que sus expositores demanden para incrementar su negocio», apuntó Morata. El presidente de la Cámara asegura que hay «perjudicados por el nuevo modelo» pero que el objetivo es «consolidar Feria Valencia». Por ello, afirma que aunque «la primera lectura es que se pierden eventos en la ciudad, hay que fijarse en que el modelo anterior ha cambiado y la feria tiene que ser un instrumento para las empresas».