Más de un centenar de cargos de Mas cobran más que Rajoy

Artur Mas. Su sueldo es superior al de sus homólogos autonómicos. Sueldo 136.834

¿Están bien pagados los políticos? Algunos mejor que otros. Mariano Rajoy percibe 72.600 euros anuales como presidente del Gobierno, una cifra que algunos juzgarán muy alta por el descrédito que sufre la actividad pública y que otros considerarán insuficiente teniendo en cuenta su cargo. En cualquier caso, a muchos les extrañará que la retribución de Rajoy como presidente (hay que sumarle unos 12.000 euros de dietas como diputado) sea inferior a la de decenas de cargos públicos con una responsabilidad inferior. Sólo en Cataluña pueden hallarse al menos un centenar de altos cargos que perciben una retribución mayor que el presidente del Gobierno.

Tan siquiera es necesario recurrir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para encontrar un sueldo mayor. Si bien es cierto que Mas percibirá este 2013 un total de 136.834 euros brutos –unos 33.000 euros más que sus once consejeros (103.176 euros)–, hay decenas de cargos públicos en Cataluña con una retribución superior a la de Rajoy. Al menos un centenar, tirando por lo bajo. El director del Instituto de Estudios Autonómicos, Carles Viver Pi-Sunyer, encargado de elaborar un paquete de informes para estudiar la viabilidad de la Cataluña independiente, percibe 102.907 euros, la misma cantidad que el secretario del Govern, el secretario general de la Presidencia y el presidente de la comisión jurídica asesora.

Los salarios de la cúpula del gabinete de Mas superan con creces el salario del presidente del Gobierno, pero la lista no termina aquí. Apenas empieza. El Síndic de Greuges –un organismo equivalente al Defensor del Pueblo que ha estado en el punto de mira por los viajes de su responsable, Rafael Ribó– cobrará este año 112.917 euros y tres de sus hombres de su confianza también ganan más que Rajoy. Lo mismo ocurre con los denominados «embajadores» de la Generalitat, cinco responsables que Mas ha colocado en Nueva York, Londres, Berlín, París y Bruselas que perciben una media de 75.000 euros.

En Cataluña, como en el conjunto de España, los cargos públicos han experimentado una reducción de sus salarios como consecuencia de la crisis, pero sigue habiendo casos muy llamativos. Mònica Terribas, antigua directora de TV3, debuta esta temporada como conductora del programa matinal de Catalunya Ràdio y lo hace recibiendo una cifra que puede alcanzar los 430.000 euros brutos anuales (260.000 fijos y 175.000 variables). El caso de Terribas es especialmente chocante teniendo en cuenta el ERE que ha afectado a 250 trabajadores de los medios públicos catalanes.

En el ámbito de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), de hecho, se puede hallar una enorme cantidad de empleados con un salario superior a los 72.600 euros. El organismo, que hizo públicos sus tablas salariales hace pocos meses, reveló que el presidente de la Corporación tuvo en 2012 una retribución anual de 129.678,99 euros, mientras que los 5 miembros del consejo de administración cobraron 96.593,94 euros. Asimismo, el director de TV3 percibió 164.965,72 euros y el director de Catalunya Ràdio de 106.556,85 euros.

Los seis miembros del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), un organismo sin equivalente en el conjunto de España, también perciben una retribución superior a la del presidente del Gobierno.

El ámbito sanitario

La lista continúa por un sinfín de cargos relacionados con el Instituto Catalán de la Salut (ICS). Directores gerentes, directores de recursos humanos, directores de servicios técnicos, directores de hospitales, gerentes territoriales, subdirectores, responsables de patrimonio y recursos humanos y un largo etcétera de responsables relacionados con el ámbito sanitario tienen un salario superior al del presidente del Gobierno.

Pese a esta circunstancia, Mas siempre ha presumido de dar ejemplo con los ajustes salariales que se han aplicado a los altos cargos. Ciertamente, el tijeretazo ha alcanzado el 15 por ciento en muchos casos. Sin embargo, nunca se ha cuestionado que el punto de partida fuera muy elevado. El Govern ha preferido sacar pecho porque la proporción de personal público en Cataluña es inferior a la de muchas comunidades y ha querido subrayar, además, que se han eliminado más pagas extra que en el conjunto de España.