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Albert Rivera: 'Los partidos piensan sólo en su culo'
Loquillo entrevista al líder de Ciutadans y ve en él una nueva manera de hacer política, alejada del ombliguismo de los partidos tradicionales. Y Rivera avisa a los desengañados pasivos: 'Si no haces política, alguien la hará por ti'. Por Loquillo. Fotos: Thomas Canet|
Albert Rivera y Loquillo Charlan entre motocicletas Harley Davidson y otras reliquias rockeras.
El 25 de noviembre de 2012, Ciutadans dio la sorpresa en las elecciones autonómicas catalanas, 275.000 votos y nueve diputados. Es el sueño de un grupo de intelectuales encabezados por Albert Boadella, Arcadi Espada, Félix de Azúa o Iván Tubau que allá por 2005 presentaron un primer manifiesto por la regeneración política denunciando la deriva nacionalista en Cataluña y llamando a la respuesta de la sociedad civil. Este es el sueño que se hizo realidad. Hoy Ciutadans, Ciudadanos, amenaza seriamente la hegemonía de los dos grandes partidos nacionales en Cataluña. Al frente, un joven de 33 años que parece desafiar a los tiempos, su presencia en los medios públicos o privados estatales es constante, mientras en Cataluña no. Ha sido el único político catalán que ha salido a hombros de la plaza de toros de La Monumental al denunciar la doble moral tras la prohibición de los toros en Cataluña. Ha sabido jugar sus cartas, habla claro lo que otros prefieren callar. Su lenguaje es natural, alejado del marco antinatura de nuestra rancia clase política actual. Albert Rivera representa junto a Ada Colauuna nueva manera de hacer política.
Son las 12 del mediodía, nos hemos citado en el 99% Motorbar de nuestra Barcelona, centro del rockerío condal regentado por mi amigo Jordi Bou. Harleys y alguna Triumph vintage aparcadas en la entrada.
Albert quiere hacerse las fotos en su barrio natal, la Barceloneta, así que entre callejones y un calor húmedo, típicamente barcelonés, pasaremos la tarde. Me cuenta que Sabino Mendez reescribió la canción Ritmo de garaje para que fuera la primera sintonía electoral de Ciutadans y que Joaquín Sabina puso su personal letra al himno nacional para su última campaña. No quiere hablar sobre las amenazas de muerte, ni de los asaltos a la sede del partido, prefiere hablar de futuro, de los recuerdos familiares en el barrio portuario, de su compañera Mariona, de su hija Daniela.
Albert Rivera ha sido jugador de waterpolo en el Granollers y dos veces campeón de Cataluña de natación, es abogado de profesión y tiene un máster en ESADE. De padre andaluz y madre catalana, refleja la realidad de Cataluña.
Son muchas las voces que le ven encabezando una candidatura nacional, y después de esta entrevista yo apostaría por ello.
¿Por qué te metes en política? ¿Lo tuyo es vocacional?
Yo soy un ciudadano inquieto. Y también por formación jurídica, postgrado y doctorando de derecho constitucional, etc. Me doy cuenta de que todo lo que tiene que ver con esa parte pública me tira. Todo esto coincide con el desapego a la clase política que se vive en España y sobre todo aquí en Cataluña. La sensación de que algo va mal coincide con el manifiesto de un grupo de intelectuales a los que yo admiro, alguno fue profesor mío, que denuncian la situación política que se está viviendo en España y la deriva que va tomando en Cataluña el nacionalismo. Es el hecho de que las personas que quieren seguir viviendo en España sean tratados como bichos raros en su propia tierra, yo pienso que hay que dar un paso, firmo el manifiesto y me presento en el acto fundacional y alucino con que en cierta manera muchos estamos saliendo del armario. Ilustres nombres como Albert Boadella, Félix de Azúa,Arcadi Espada, Sabino Méndez... Les digo que cuenten conmigo para lo que quieran, me parecía una buena idea participar en una plataforma ciudadana. Es sabido que he sido votante del PSC y del PP catalán un poco para contrarrestar ese nacionalismo, pero me decepcionan y esa tercera vía, más civil y menos política, me tira.
Yo soy un ciudadano inquieto. Y también por formación jurídica, postgrado y doctorando de derecho constitucional, etc. Me doy cuenta de que todo lo que tiene que ver con esa parte pública me tira. Todo esto coincide con el desapego a la clase política que se vive en España y sobre todo aquí en Cataluña. La sensación de que algo va mal coincide con el manifiesto de un grupo de intelectuales a los que yo admiro, alguno fue profesor mío, que denuncian la situación política que se está viviendo en España y la deriva que va tomando en Cataluña el nacionalismo. Es el hecho de que las personas que quieren seguir viviendo en España sean tratados como bichos raros en su propia tierra, yo pienso que hay que dar un paso, firmo el manifiesto y me presento en el acto fundacional y alucino con que en cierta manera muchos estamos saliendo del armario. Ilustres nombres como Albert Boadella, Félix de Azúa,Arcadi Espada, Sabino Méndez... Les digo que cuenten conmigo para lo que quieran, me parecía una buena idea participar en una plataforma ciudadana. Es sabido que he sido votante del PSC y del PP catalán un poco para contrarrestar ese nacionalismo, pero me decepcionan y esa tercera vía, más civil y menos política, me tira.
Y me mojo, monto una agrupación de Ciutadans en mi comarca, otra de abogados, de repente me encuentro en primera línea, justo en el momento donde dejamos de ser una plataforma ciudadana y pasamos a ser un partido, quizás el hecho de estar en el momento adecuado en el sitio adecuado, quizás el ser una cara nueva y joven, todo eso hace que acepte el reto de liderar Ciutadans.
Somos 2.500 afiliados, empezando de cero, sin nada. A los tres meses conseguimos grupo parlamentario propio. Ciutadans es un partido que nace al revés, no ante notario o en un despacho de abogados, es un partido que surge de abajo a arriba, con nuestros errores y aciertos. Recogiendo el testigo de aquellas asociaciones vecinales que surgieron durante la Transición.
"EL CIUDADANO YA ESTÁ PREPARADO PARA DECIR: 'HAY QUE PONERSE MANOS A LA OBRA'"
Fuisteis pioneros de una manera diferente de hacer política antes de la eclosión del 15M. ¿Hay que sanear la política?
Fuimos precursores de una manera distinta de hacer política, sí, en 2005 fuimos plataforma y en 2006 ya éramos partido, tratados de iluminados en un primer momento, pero con el paso del tiempo todo eso que denunciamos, la crisis política, el independentismo, lo tenemos aquí y ahora.
Fuimos precursores de una manera distinta de hacer política, sí, en 2005 fuimos plataforma y en 2006 ya éramos partido, tratados de iluminados en un primer momento, pero con el paso del tiempo todo eso que denunciamos, la crisis política, el independentismo, lo tenemos aquí y ahora.
Pero dicho esto, la diferencia con otros es que participamos de las reglas del juego democrático. Es una democracia débil y a mí solo se me ocurre una salida: una democracia fuerte, no un sistema al margen de la democracia.
Hay leyes con las que no estamos de acuerdo como la ley electoral o la ley de partidos, considero que todos los partidos nuevos hemos conseguido que exista un debate que antes no existía, creo que plataformas como la nuestra o movimientos como el 15M han conseguido poner encima de la mesa debates como la corrupción o la ley de partidos que hace seis años eran inimaginables. Si me preguntas que pienso de las plataformas como el 15M, creo que todos somos necesarios, el debate en la calle tiene que terminar llegando al Congreso, cada uno tiene su papel, necesitamos gente en la calle, gente en las redes sociales y gente en el Parlamento. Tiemblan sólo con pensar en el cambio que eso supone en las reglas de juego: que sea el ciudadano el que escoja, castigue o premie el comportamiento de los diputados.
El político debe rendir cuentas ante los ciudadanos, no ante el secretario general, cuando eso cambie, cuando tu jefe sean los ciudadanos y no el secretario general, habrá un vuelco.
¿Cómo llevas ser recibido en el Club Siglo XXI? ¿Les recuerdas lo que fueron ellos cuando eran más jóvenes?
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