domingo, 15 de septiembre de 2013

El párroco de Bunyola quita las banderas de España y Mallorca


Es un radical catalanista

El párroco de Bunyola quita las banderas de España y Mallorca

Imagen de ayer tarde del templo parroquial de Bunyola sin ninguna bandera. | Jordi Avellà
Imagen de ayer tarde del templo parroquial de Bunyola sin ninguna bandera. | Jordi Avellà
El párroco de Bunyola, Llorenç Lladó, reconocido nacionalista catalanista, sólo soportó tres horas la presencia de las banderas española y mallorquina en la fachada de la iglesia. Sobre las 18 horas se celebró el tradicional despliegue de enseñas que marca el inicio de las fiestas de Sant Mateu. Como viene sucediendo desde tiempos inmemoriales, los miembros del Consell Parroquial son los encargados de colgar la bandera española y la mallorquina en la fachada del templo mientras el pueblo reunido en la plaza celebra el inicio de los actos festivos al tiempo que el Ayuntamiento reparte caramelos a diestro y siniestro. En Bunyola como en Porreres, Sant Marçal y cualquier otra población, el izado de banderas marca el inicio de las fiestas patronales y de hecho no hay fiesta si no hay banderas.
En Bunyola, unas dos horas después de empezar las fiestas, el párroco recibió la visita de un grupo de radicales independentistas que le cuestionaron la presencia de las banderas mallorquina y española. Mossèn Lladó compartió de inmediato el sentir de los radicales a los que abrió las puertas de par en par para que retiraran las banderas de inmediato. A las 21 horas ya no había ninguna enseña. Las fiestas de Sant Mateu han empezado de esta forma sin banderas y salvo rectificación así seguirán hasta el día 23 para enfado de muchos vecinos. También es cierto que un sector de la población defiende al rector y rechaza la bandera española. Bunyola es probablemente el municipio más nacionalista a pesar de que el PP es siempre el partido más votado y el que ahora gobierna. En el Consistorio, sin embargo, hay tres concejales de la coalición que lidera ERC. En mayo de 2012 los radicales de Bunyola, encabezados por el independentista Amadeu Corbera, becario y candidato de ERC al Senado, protagonizaron un incidente durante la visita del president Bauzá a la localidad. Los radicales cortaron la carretera para impedir el paso del president. Corbera y otros tres manifestantes fueron detenidos por la Guardia Civil. Lladó protestó por estas detenciones.
El párroco no acepta las banderas españolas y mallorquina en la fachada del templo pero hace tres meses permitió y aplaudió que se colocara la catalana con motivo de la celebración del correllengua. Hubo incluso una estelada.
Mossèn Lladó ya cuenta con un amplio recorrido como activista párroco nacionalista. El primer episodio de amplio eco mediático lo protagonizó hace unos años siendo rector de Felanitx cuando decidió suprimir el himno nacional de la Procesión del Encuentro. Desde hace muchos años las notas de la Marcha Real marcaban la representación del encuentro entre Jesús y la Virgen María. Ya sucedía así antes de que esta marcha tuviera categoría de himno nacional. La interpretación del himno no había generado nunca ningún problema y era aceptada por la mayoría de la población aunque sólo fuera por respetar la tradición. Esta decisión motivó un duro enfrentamiento entre el rector y la entonces alcaldesa Catalina Soler pero ganó el Mossèn y el himno nacional no ha vuelto a sonar.
Con este triunfo, Lladó se ganó la simpatía de los independentistas de Felanitx y en los últimos años se ha convertido en uno de los protagonistas inesperados de las Fiestas de Sant Agustí. Desfila bajo palio, adora a la kika y se deja querer y arropar por la Peña Es Coso. Con los incidentes de hace dos años, cuando las autoridades fueron zarandeadas, Lladó se situó al lado de los alborotadores.
Al año siguiente de retirar el himno nacional de la Procesión del Encuentro, Lladó participó en la misa concelebrada de las fiestas de la Beata de Valldemossa. En esta misa se interpreta el himno nacional durante la consagración. Anécdota conocida es que con la presencia de Mossèn Lladó la decena de concelebrantes estuvo más pendiente de las expresiones del sacerdote nacionalista que de la sagrada forma durante el tiempo que sonó la Marcha Real. También muy comentado fue un pregón de fiestas que Lladó convirtió en una diatriba contra Bauzá y a favor del catalán.

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