martes, 17 de septiembre de 2013

La cámara que fotografía a los que se saltan el semáforo 'caza' a 874 conductores este año

VALENCIA

La cámara que fotografía a los que se saltan el semáforo 'caza' a 874 conductores este año

El aparato en pruebas está instalado en la avenida del Cid y el ayuntamiento estudia extender su uso a los cruces más conflictivos 

La cámara que fotografía a los que se saltan el semáforo 'caza' a 874 conductores este año
Las dos cámaras instaladas en la avenida del Cid, a la altura de la calle Burgos, para fotografiar los vehículos que se saltan el semáforo en rojo, han deparado una sorpresa desagradable que denota el riesgo de accidentes que asumen miles de conductores en Valencia. En lo que va de año, han registrado 874 infracciones, lo que supone una media de casi cuatro al día. El consistorio estudia la instalación de este sistema en los cruces más conflictivos, precisamente para reducir el número de siniestros.
La cámara se instaló en la avenida del Cid el verano del pasado año, con una ubicación decidida por la proximidad de la sede de la Policía Local. La instalación por cable de fibra óptica es similar a la que se empleará para las cámaras de vigilancia del viejo cauce.
En este lugar, el semáforo regula un cruce con dos carriles de la avenida del Cid en sentido de entrada al centro, que se desvían para girar hacia la calle Burgos. El abultado número de conductores que no respetan el disco en rojo movió hace unos meses al concejal de Policía Local, Miquel Domínguez, a anunciar la instalación de más cámaras, un proyecto que coordina con el delegado de Tráfico, Alberto Mendoza.
Otra cuestión es la instalación de más radares de control de velocidad, tanto móviles como fijos. En los últimos meses han aumentado las dudas acerca de la conveniencia de aprobar el proyecto, sobre todo por su impopularidad.
La gestión sería la misma en los dos casos, con la firma de un renting de los equipos necesarios y el mantenimiento contratado con la empresa suministradora. El ayuntamiento se reservaría la gestión y cobro de las multas, de donde sacaría una cantidad para el alquiler de las cámaras. Aún así, los servicios jurídicos municipales deben encajar esta iniciativa con la 'caja única' que tiene el consistorio para la recaudación de todas las multas, tanto si son de tráfico como de otra índole.
Sorprende el elevado número de sanciones en las cámaras de prueba, sobre todo porque muchos conductores ya conocen su ubicación e incluso conocen el truco de circular por los dos carriles de la derecha, fuera del alcance de los objetivos ópticos.
La Policía Local ya tiene experiencia en la gestión de multas de tráfico con cámaras fotográficas. En los años 90 había aparatos colocados en algunos cruces como el de la avenida del Puerto con Cardenal Benlloch, aunque después fueron retiradas.
Además, utilizan un coche Smart que tiene montada en la baca una cámara. Sirve para fotografiar el estacionamiento indebido en el carril bus, con el envío de las imágenes vía internet. Las sanciones se tramitan por la nitidez de las imágenes, que no ofrece resquicios de cara a un posible recurso administrativo.
En otras ciudades sí que se han dado casos de litigios que han terminado del lado de los conductores, aunque siempre se ha debido a que la matrícula aparecía borrosa y no se podía distinguir el número. La intención del gobierno municipal es situar las cámaras en los lugares más conflictivos, aunque el consistorio ha descartado siempre que existan puntos negros en la ciudad, en lo que se entiende como zonas donde la planta viaria hace que los accidentes sean más frecuentes.
En los últimos años se han dado casos sorprendentes, como el cruce de la avenida Blasco Ibáñez con la calle Doctor Gómez Ferrer. Varios siniestros, con víctimas mortales incluidas, llevaron a encargar un profundo estudio de las condiciones de tráfico. El resultado fue negativo, al considerar los técnicos que los semáforos, señales de la circulación y el arbolado reunían los requisitos adecuados.
Pese a esa circunstancia, la solución que colocar unas luces encastradas en el pavimento, a la altura del paso de peatones. La misma filosofía persigue la colocación de las cámaras fotográficas, al tener el propósito de prevenir alcances y atropellos a peatones.
En todo caso, la colocación de las cámaras se publicitará, al igual que se hace con los radares de control de velocidad, con vehículos dotados de logotipo de la Dirección General de Tráfico o del ayuntamiento para que tengan un carácter preventivo y no sean acusados de afán recaudatorio.
Una de las críticas más feroces de los conductores por las multas, sobre todo en las redes sociales, es cuando el radar o los vehículos está disimulado al lado de un túnel o detrás del seto de un jardín para impedir que sea visible.

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