TENIS | Abierto de Estados Unidos

Rafa Nadal completa una noche histórica en Nueva York

Rafel Nadal celebra su triunfo. | Afp

• El balear venció a Kohlschreiber en cuatro sets (6-7, 6-4, 6-3, 6-1)
• Acompañará en cuartos a Ferrer, que ganó a Tipsarevic (7-6, 3-6, 7-5 y 7-6) y a Robredo, verdugo de Federer (7-6, 6-3 y 6-4)
• Por primera vez habrá tres españoles en cuartos de final del US Open
• Este martes se les puede unir Granollers, que juega ante Djokovic
• Rafael Nadal ha sufrido durante algo más de tres horas para batir al alemán Philipp Kohlschreiber, que había sorprendido al deshacerse del gigante John Isner en tercera ronda y aguantó mejor de lo esperado las embestidas del campeón español. A Nadal le aguarda en cuartos de final su compatriota Tommy Robredo, que protagonizó la sorpresa del torneo al vencer aRoger Federer.
  Al contrario que en sus tres primeros partidos, Nadal no se encontró cómodo sobre la pista y ofreció algunos síntomas de debilidad. Kohlschreiber lo acorraló con su saque durante la primera manga ydejó casi inédita su derecha mortífera cargando el juego sobre su revés.
  El español no encontró la forma de romper el servicio a su adversario durante la primera manga y dejó escapar tres bolas de break en el décimo juego. Una oportunidad perdida que quizá le descentró y le llevó a perder el tie-break del primer set. Pero apenas cedió cinco puntos con su saque pese a la zozobra. Su problema era encontrar la forma de hincarle el diente al potente servicio del alemán.
  No lo logró hasta el séptimo juego de la segunda manga. Pero el primer 'break' ayudó a Nadal a asentarse y cambió para siempre el rumbo del partido, más difícil si cabe por el calor asfixiante y los 92 grados de humedad.
  El sudor le caía a Nadal a chorro por la nariz y por las orejas. Pero la fatiga afectó mucho más al juego de su rival, que empezó a enganchar errores no forzados que permitieron al español rematar antes los puntos y mejorar en cada una de las tres mangas que necesitaba para ganar.
  Kohlschreiber sólo tuvo una bola de break en todo el partido. Una cifra que ofrece una idea aproximada de la fortaleza del servicio del español, que no ha perdido su saque ni una sola vez desde el inicio del torneo.
  "He jugado el partido en unas condiciones muy duras", dijo Nadal al final del partido. "El bochorno me hizo sudar más de la cuenta y mi adversario ha jugado muy bien y ha tenido sus opciones. Yo he perdido una gran oportunidad con las tres bolas de break del primer set. Pero estoy contento de haber pasado adelante y ahora espero jugar lo suficientemente bien para derrotar a Tommy, que está jugando un tenis fantástico y llegará con una gran confianza después de haber ganado a Federer".

  Granollers, a por el pleno español

  Nadal y Robredo no serán los únicos españoles que siguen con vida en el Abierto de Estados Unidos. Marcel Granollers se medirá este martes con Novak Djokovic por una plaza en cuartos de final y David Ferrer derrotó al serbio Janko Tipsarevic, que planteó un partido muy incómodo pero no hizo mella en la mentalidad de hierro del jugador español. Cada uno le rompió el saque a su rival en cinco ocasiones. Pero la diferencia la marcó la maestría de Ferrer en las dos muertes súbitas, que propiciaron su triunfo en un partido muy igualado de principio a fin (7-6, 3-6, 7-5 y 7-6).
  Fue un partido plagado de baches y alternativas en el juego. Pero Ferrer se lo llevó gracias al acierto en los momentos decisivos y a un servicio mejor de lo habitual. El alicantino endosó a su adversario hasta 13 saques directos. Una cifra notable para un tenista cuyo punto fuerte nunca fue sacar.
  La segunda manga fue para Tipsarevic, que hizo un tenis más agresivo y eclipsó durante unos minutos el juego de su rival. Pero Ferrer hizo valer su poderío mental y volvió a coger las riendas del partido ante un adversario al que había derrotado en cinco ocasiones antes de anoche y con el que sólo había perdido en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Pekín. A Ferrer le aguarda en cuartos de final Richard Gasquet, que se deshizo del bombardero canadiense Milos Raonic en un partido durísimo (6-7, 7-6, 2-6, 7-6 y 7-5).