En el transcurso de este lunes, los seis miembros de la Comisión Ejecutiva de UGT Cádiz han presentado su dimisión en un escrito ante la dirección de la Unión General de Trabajadores en Andalucía, según ha confirmado el secretario de Comunicación de UGT-A, José Ginel.
De esta manera, con la dimisión de los miembros de la Comisión Ejecutiva de UGT Cádiz, que han acompañado al secretario general de la organización en la provincia gaditana, Salvador Mera, en la dirección de la misma, queda disuelto dicho órgano de dirección, según recogen los Estatutos de UGT-Andalucía.
Igualmente, Mera ha indicado en declaraciones a Europa Press que durante la mañana de este lunes también ha presentado su dimisión, después de que hace unos días pusiera su cargo a disposición del sindicato. Preguntado sobre la dimisión en bloque de la Comisión Ejecutiva Provincial, ha dicho que no le parece "ni bien ni mal" y que "respeta" la decisión que hayan adoptado.
Fuentes sindicales han indicado que los motivos de dichas dimisiones se centran en acelerar "una solución definitiva" a la situación actual de la organización en Cádiz y "agilizar los trámites internos" una vez que se ha hecho efectiva la renuncia de Mera y con vistas a nombrar un nuevo equipo directivo.
Ginel, por su parte, ha explicado que tras la presentación de la dimisión de los seis miembros de la Comisión Ejecutiva, con carácter "irrevocable" y que ha sido aceptada y asumida como tal, UGT Andalucía asumirá a partir de este martes la dirección del sindicato en Cádiz hasta que se pueda configurar una gestora que tome las riendas de la tarea de la organización en la provincia gaditana en aras de convocar un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección ejecutiva.
De esta forma, según fuentes sindicales, dicha gestora en el plazo de tres a seis meses deberá buscar el consenso para convocar dicho congreso extraordinario y elegir en el mismo el nuevo equipo directivo.
Cabe recordar que Mera ponía su cargo a disposición del sindicato tras ser detenido e imputado dentro del caso sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, siendo su intención que el conjunto de la organización decidiera la mejor solución para el futuro del sindicato en Cádiz. Al respecto, el secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, anunciaba que se hablaría con las federaciones provinciales y las organizaciones regionales en el objetivo de "hacer un relevo de forma consensuada y sin que haya ninguna fisura".
Tras prestar declaración ante la juez Mercedes Alaya, Mera aseguró ser"totalmente inocente", enfatizando que "todo lo que la organización ha facturado lo ha facturado ante los organismos del Estado, la Hacienda pública, y por tanto, no tenemos nada que ocultar ni que echarnos en cara".