En 2009, la
actrizTori Spelling confesó en un libro que había grabado un
vídeo de sexo casero con su marido. Una oportunidad que un magnate de la
industria pornográfica no ha dejado pasar, pues le habría ofrecido a la artista una elevadísima suma (millones de dólares) por el citado material, según el portal TMZ.
El vídeo saltó al ruedo mediático cuando un amigo de la pareja lo encontró en el ordenador del
matrimonio, lo copió y
trató de venderlo. Pasaron 2 años hasta que Tori se dió cuenta del robo, cuando el «amigo» informó a su esposo, Dean McDermott, acerca de lo que había visto. «Yo
estaba horrorizada», comentó la actriz en aquel momento, cuando decidió hablar del tema para evitar que la polémica se hiciera más grande.
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