Un gorrilla abandona a su hija de dos años en la calle y agrede al policía que le recriminó

El aparcacoches, que tiene antecedentes por mendicidad con menores, pidió al agente con gestos que le diera de comer a la pequeña 

Un gorrilla de nacionalidad china fue detenido ayer por abandonar a su hija de dos años en una calle de Valencia y agredir luego al policía local que le recriminó su despreciable acción. El aparcacoches, que tiene antecedentes por mendicidad con menores, pidió con gestos al agente que le diera de comer a la pequeña.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana en la calle Matemático Marzal en el centro de Valencia. Una patrulla de la Policía Local de Abastos observó cómo un gorrilla molestaba a un hombre -condenado a trabajos en beneficio de la comunidad- para impedir que ayudara a los conductores a estacionar sus vehículos.

Los agentes se acercaron para poner orden y le dijeron al gorrilla de nacionalidad china, cuya identidad responde a las iniciales Y. C. C., que dejara en paz al otro hombre tras explicarle que le habían asignado esa labor social. El individuo comenzó entonces a gritar y a gesticular para alejarse posteriormente del lugar. Unos minutos después, el gorrilla volvió con su hija, una niña de dos años de edad, la abandonó en la calle junto a los agentes y se marchó.

Los policías locales fueron tras el hombre y lo alcanzaron a escasos metros, pero el gorrilla se revolvió y empujó con gran violencia a uno de los agentes. Luego gritó, gesticuló y dio a entender a los policías que le dieran de comer a la pequeña, según informaron fuentes de la Policía Local.

Tras ser abandonada en la calle Matemático Marzal, la niña de dos años salió corriendo detrás de su padre y un coche casi atropella a la menor. Los agentes recriminaron al individuo su comportamiento detestable y trasladaron a la pequeña al domicilio familiar, donde se encontraba la madre en avanzado estado de gestación. La mujer se hizo cargo de su hija, y el gorrilla fue detenido por un delito contra las relaciones familiares y otro de atentado a un agente de la autoridad.

El hombre fue trasladado al complejo policial de Zapadores para que la Policía Nacional lo identificara plenamente en la Inspección Central de Guardia. El aparcacoches Y. C. C., de 40 años de edad, tiene antecedentes policiales por mendicidad con menores. Además, es una persona muy violenta, como lo demuestra su implicación en varias reyertas en Valencia, y suele increpar a los conductores que no le dan dinero o no siguen sus indicaciones.

El juez de guardia decretó ayer por la tarde la libertad de este hombre. Minutos después, el individuo protagonizó otro incidente, cuyas causas que no han trascendido, en el edificio donde reside en la calle Matemático Marzal.