DURMIÓ LA NOCHE PREVIA EN UN COCHE
La agresora de la mujer de Paco González la siguió durante días para estudiar sus hábitos
Los investigadores del equipo de la Policía Judicial y de la Brigada de Homicidios de la Guardia Civil siguen tratando de aclarar los motivos que llevaron a una seguidora del conocido periodista radiofónico Paco González a atacar a su esposa el pasado miércoles con la ayuda de un compinche. La mujer del locutor, Maite, recibió cinco puñaladas y tuvo que ser operada en el hospital Puerta de Hierro de Madrid. La hija de la pareja, María, de 19 años, sufrió cortes superficiales en las manos de carácter leve y fue atendida en el mismo centro hospitalario.
Aunque aún es pronto, los agentes ya han averiguado que la presunta agresora, Lorena Gallego Fernández, una joven de 25 años sin antecedentes penales que vivía en Valladolid y trabajaba como higienista dental en una clínica de odontología, habría estado realizando seguimientos a la familia de Paco González en las últimas semanas para tratar de conocer con precisión su rutina diaria.
Una amistad tóxica
Tras realizar esa labor de información, el pasado martes contactó con un chico al que conocía desde hace tiempo, Iván Trepiana Palao, un joven de 30 años natural de San Sebastián, en paro y aficionado al fútbol y a los videojuegos. Lorena convenció a Iván para que la recogiera en Valladolid y juntos se trasladaran hasta la capital. Iván, que según fuentes de la investigación se siente fuertemente atraído por Lorena, obedeció a su amiga. De hecho, no era la primera vez que acudía a visitarla a Valladolid. El martes, después de recogerla en la capital del Pisuerga, ambos pusieron rumbo a Madrid.
Iván Trepiana Palao (derecha).
Según ha podido saber este diario, ambos pasaron la noche del martes al miércoles durmiendo dentro del coche con el que se desplazaron a la capital. El vehículo apareció horas después del ataque en las inmediaciones del cementerio de la localidad madrileña de Majadahonda. Se trata de un Ford Fiesta de color negro adquirido por Iván en 2008, con matrícula 8113 GCH y domiciliado en la plaza de Lasarte de San Sebastián.
Tres kilómetros a pie
Con las primeras luces del día, los dos presuntos agresores abandonaron el vehículo y caminaron más de tres kilómetros hasta la zona en la que se encuentra el colegio al que todas las mañanas la mujer de Paco González llevaba al hijo pequeño de la pareja, situado en la tranquilo barrio residencial de Valdecabañas, dentro del término municipal de Boadilla del Monte.
El resto de la historia ya se conoce. Sobre las 8.45 horas, cuando Maite y su hija María dejaron al chico en el colegio y ya se disponían a marcharse en su BMW X5, Lorena e Iván se subieron al automóvil a la altura del número 2 de la calle de Playa de la Lanzada de Boadilla del Monte y empezaron a forcejear con ellas. “Te vamos a matar”, llegaron a decirle a la esposa del periodista mientras la atacaban con dos armas blancas de pequeñas dimensiones. Los agentes de la Guardia Civil creen que ese era precisamente el objetivo de los asaltantes: asesinar a la esposa del periodista.
Si no lo consiguieron fue porque la hija de Paco González consiguió zafarse de los agresores, salió del vehículo y pidió ayuda. Sólo la rápida intervención de dos hombres que pasaban justo en ese momento por allí evitó que le asestaran una puñalada mortal a Maite. La más grave de las cinco que recibió, en la zona del tórax, le provocó una hemorragia interna que requirió una intervención quirúrgica, pero por suerte su vida no corrió peligro en ningún momento.
Fría y calculadora
Los dos agresores huyeron a pie de la zona, pero la Policía Municipal de Boadilla consiguió detenerlos a escasos metros del lugar de los hechos. Ambos se encuentran en los calabozos del puesto de mando de la Guardia Civil en Boadilla del Monte. Los investigadores esperan tomarles declaración hoy mismo en presencia de sus abogados. Ayer ya interrogaron a los testigos que presenciaron la escena. Previsiblemente, los dos únicos sospechosos, que están acusados por ahora de un delito de homicidio en grado de tentativa, pasarán a disposición judicial mañana sábado.
Pese a la gravedad de los hechos que se le imputan, fuentes de la investigación aseguran que Lorena mantiene una actitud fría y calmada en los calabozos, quizás la única conducta posible en una persona que ha realizado seguimientos durante semanas a una mujer anónima con la exclusiva pretensión de matarla. No sólo no se ha hundido, sino que muestra una inquietante satisfacción con la agresión que ha protagonizado. A su compinche le ocurre, sin embargo, lo contrario. Según ha podido saber este diario, Iván está abrumado por lo sucedido y ya ha mostrado su arrepentimiento.
En busca de un móvil
Además de proseguir con la reconstrucción de los hechos, los investigadores del Instituto Armado intentar esclarecer también los motivos por los que una joven sin antecedentes que ha estudiado Enfermería se convirtió el miércoles en una asesina en potencia. La hipótesis que cobra más fuerza por ahora es que Lorena estaba profundamente obsesionada por Paco González. Ambos se habrían conocido en 2011 y, desde entonces, ella había asistido en varias ocasiones como público a los programas deportivos que dirige el periodista en la Cadena COPE. El propio González habría reconocido ya a los agentes que también había tomado alguna copa con ella en compañía de otras personas, informa EFE.
Agentes de la Guardia Civil en el lugar donde se produjo la agresión. (EFE)La propia Lorena dejó rastros de esa atracción desenfrenada en una conversación con un amigo de la infancia que quedó archivada en su perfil de Facebook. “Pensando en ti… aunque sea una locura”, escribió la agresora en un tono enigmático. Un amigo de la infancia que sabía a quién se estaba refiriendo le pidió que fuera más precisa: “¿En quién piensas, Lorenita?”. “En un hombre”, respondió ella, en un tono cómplice. Pero cuando su amigo le mencionó los nombres de algunos periodistas del equipo de Paco González –“¿Pepe Domingo Castaño? ¿Tomás Guasch, tal vez?”–, insinuando que el hombre del que hablaba formaba parte de ese círculo, Lorena le pidió que parara. “jajajajaja jodío, córtate un poco jajaja… Como te pille te mato[sic]”. “Yo me debo a la Cope, sorry… me tiran los colores”, afirmó a continuación. El intercambio de mensajes tuvo lugar en febrero de 2011.
Contrató un sicario búlgaro
A falta de nuevos indicios y de las declaraciones de los dos detenidos, la Guardia Civil cree que Lorena podría ser la responsable de los numerosos mensajes amenazantes que Paco González habría recibido en los últimos meses. De hecho, el periodista denunció el pasado mes de octubre que estaban enviándole correos anónimos con contenido claramente intimidatorio. En algunos de esos mensajes, el remitente desconocido llegó a advertirle de que iba a hacer todo lo posible para “arruinarle la vida”.
Los agentes de la Guardia Civil sostienen que la agresora detenida ahora sería la verdadera responsable de esas amenazas y que llegó a pagar una elevada suma de dinero a un sicario búlgaro para que matara a la mujer del periodista. La entrega del dinero se produjo, pero el asesino a sueldo decidió no cumplir con el encargo.
Fuentes cercanas a Paco González aseguran que el periodista estáprofundamente conmocionado por lo ocurrido. Con los cargos actuales que pesan sobre ellos, los dos agresores se enfrentan a una condena de hasta 10 años de cárcel.
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