LA PEDOFILIA EN EL ISLAM

Un tribunal iraquí autoriza el divorcio de una niña de 10 años

Un iraquí casó a su hija de 10 años con un varón de mayor edad. Ahora, un tribunal, según asegura un periódico de Nasiriya, ha declarado nulo el matrimonio forzado de la menor.

Un padre, al considerar que su hija de 10 años ya era apta para el consumo sexual, requirió los servicios de un jurisconsulto para que redactara el contrato de compra-venta de la menor, pese a no desconocer que el matrimonio concertado a una edad tan temprana está prohibido en el país. Aunque el “negocio” se consumó, un tribunal lo ha declarado nulo por contravenir la legislación civil y ordenó la detención del padre proxeneta y su jurisconsulto experto en Derecho islámico.

El diario de Nasiriya que ha dado a conocer el hecho, sin embargo, no aporta demasiados datos sobre el “enlace”, tales como el precio de la transacción matrimonial, la edad del marido pedófilo, la identidad del progenitor, o si ambos delincuentes serán condenados a los preceptivos seis meses de prisión establecidos para condenar este tipo de actos delictivos.

La más sólida jurisprudencia islámica declara que la edad óptima para que una mujer contraiga matrimonio es la de…9 años, porque así lo estableció el “Profeta”, según relata Al-Bujari en un jadiz:

“De Aisha, que Alá esté complacido, que dijo: El Profeta se casó conmigo cuando yo tenía 6 años (…) por la mañana, vino de repente el Mensajero de Alá, al que Alá le dé Su gracia y paz, y mi madre me entregó a él. En aquel momento yo era una muchacha de 9 años”

Aisha, la esposa predilecta del”Profeta”,  quedó estéril a consecuencia del “acto conyugal”, aunque los islamitas, se desconoce por qué motivo, la apostrofan  cariñosamente como “Madre de los creyentes”. Pero Mahoma, el Mensajero de Alá, no sólo justificó el sexo con niñas de 9 años, sino también el maltrato a la mujer debido a su “inferior condición humana“, como se expone en las siguientes aleyas y jadices:

“Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis!…” Corán, 2-223)