Formar un trío es una de las fantasías sexuales más comunes. Según el informe Durex sobre Bienestar Sexual de 2012 se le ha pasado por la cabeza al 23% de los españoles. Pero ¿qué tipo de trío nos gustaría hacer? ¿Están los hombres y las mujeres igual de dispuestas a compartir lecho con dos personas del sexo opuesto?
Hay personas para las que un trío parece una práctica sexual inalcanzable, pero lo cierto es que lo ha experimentado mucha más gente de lo que pensamos. El último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas sobreActitudes y prácticas sexuales, elaborado en 2008, asegura que un 4,9% de los españoles adultos han practicado sexo en grupo en alguna ocasión. Pero el porcentaje varía mucho entre hombres y mujeres: un 7,6% de los varones reconocía haber participado en un trío (o alguna otra forma de sexo en grupo), frente al 2,4% de las mujeres.
Lo mismo ocurre cuando nos trasladamos al plano de la fantasía. Segúnuna nutrida encuesta de la cadena norteamericana ABC, mientras casi dos tercios de los hombres fantasean con mantener un trío con dos mujeres, sólo un 10% de las mujeres piensan en acostarse con dos hombres.
El trío, una práctica que no interesa a las mujeres
Visto lo visto, parece que el trío es una práctica sexual que interesa más a hombres que a mujeres pero, dada la dificultad que entraña realizar estudios sobre tan íntimo asunto, no hay muchas investigaciones al respecto. Es por ello que resulta especialmente interesante un artículo científico publicado en el último número de la revista Journal of Bisexuality, que arroja algo de luz al interés de hombres y mujeres sobre diversos tipos de tríos.
Muy pocas mujeres están interesadas en participar en un trío con dos hombres, pero a estos les encantaría acostarse con dos mujeresLas investigadoras de la Universidad de OttawaHealther Amstrong y Elke Reissingpreguntaron a 720 canadienses, de entre 18 y 60 años, sobre su interés en mantener un tríocon dos personas del sexo opuesto en tres escenarios distintos: un encuentro casual, una relación más habitual y una relación comprometida.
Con independencia del tipo de relación, muy pocas mujeres están interesadas en participar en un trío con dos hombres. En una escala del 0 (completamente en desacuerdo) al 6 (completamente de acuerdo) el interés real de las mujeres de mantener un trío con dos hombres sólo supera levemente el 1 en lo que respecta al sexo casual.
Los resultados son radicalmente distintos a los de los hombres. De media, los participantes masculinos otorgaron una puntuación por encima de cuatro al trío casual con dos mujeres, por encima del tres a la relación habitual y por encima del dos a la relación comprometida.
Al situarse en el plano de la fantasía, el estudio llega a conclusiones parecidas: la mayoría de los hombres fantasea con mantener un trío con dos mujeres (obtiene una media de 4,48) y a las mujeres siquiera se les pasa por la cabeza (obtiene una media de 1,62). Esta diferencia, según las autoras, es estadísticamente significativa y bastante grande, al igual que los porcentajes de participantes que lograron hacer un trío realidad: sólo un 2% de las mujeres frente a un 10% de los hombres.
La fantasía de todo hombre
¿Por qué los hombres piensan más en los tríos que las mujeres? Según el psicólogo Seth Meyer es una cuestión casi biológica y que cambia con la edad. Tal como explicó en Psychology Today, la fantasía del trío está en la mente de todos los hombres en la veintena y treintena, una época en la que, según Meyer, el deseo sexual de éstos está empujado por la necesidad de probar su masculinidad y atractivo a través de la adquisición de múltiples parejas sexuales.
Tienes que ser muy seguro y estar muy contento con tu cuerpo para que te vaya bien haciendo un trío con tu pareja“Durante esta etapa”, explica Meyer, “los hombres sienten que su libertad sexual finalizará pronto, pues acabarán casándose, por lo que, hasta entonces, quieren realizar la mayor parte de fantasías posibles. Y cuánto antes, mejor”.
Pero, ¿qué ocurre si el hombre tiene ya pareja? En ese caso, sólo hay dos formas de cumplir con sus fantasías: hacerlo en secreto (y cometer una infidelidad) o proponer a su compañera participar en un trío. Una proposición que tiene múltiples riesgos.
Según explicó la terapeuta de pareja Laura Berman al Huffington Post,proponer un trío en una relación monógama no es muy buena idea: “Es una fantasía muy común de los hombres y es una idea que aparece a menudo en una relación larga. Mientras sea consentido, no debería haber problema, pero sólo he conocido a una pareja que haya aceptado hacerlo a la que le ha ido bien. Casi siempre surgen celos, conflictos, envidias… Tienes que ser muy seguro y estar muy contento con tu cuerpo para que te vaya bien. No es muy buena idea”.