Un golpe de viento los mató
Amigos y enamorados del aire
- Rafa elaboraba vídeos con sus vuelos y Vicente compartía su afición al ultraligero con su trabajo como conductor de la EMT
Olocau, Puerto de Sagunto y los muchos amigos que han sembrado en su camino lamentaron ayer su trágica pérdida. Tanto Vicente Rozalén, de 47 años, como Rafael Ortiz, de 50, dejaron a su paso un reguero de alegría y cariño que será muy difícil de olvidar.
Quizá para los que los conocieron el único consuelo ahora sea que están donde más les gustaba: en ese cielo que encaraban con ilusión para conocer la Comunitat a vista de pájaro, un espacio de libertad que embriagaba sus sentidos.
Rafa Ortiz, el piloto de la aeronave siniestrada, vivía en Puerto de Sagunto. Volar era su mayor ilusión. Y también compartir con su familia y amigos esos momentos que luego inmortalizaba en su canal de Youtube, un verdadero tesoro visual para conocer la Comunitat desde el aire.
Paradojas del destino, sólo una semana antes del siniestro había subido a la red un homenaje a los suyos, un montaje repleto de alegría titulado 'Sube que te vuelo'. Con la eufórica música de Mika, recopilaba los mejores momentos de vuelo junto a su familia y amigos. Es el último vídeo de Rafa.
Su compañero de viaje era Vicente Rozalén, casado y padre de un hijo. Aunque vivía en Olocau, era natural de Marines, al igual que sus padres. De Vicente destacan su «enorme alegría, cordialidad y fidelidad hacia sus amigos».
Ejercía desde hace unos cinco años como conductor de la EMT en Valencia. Muchos chóferes se quedaron helados al conocer su trágico fallecimiento en Soria. Vicente era también muy conocido en la pequeña localidad de Olocau, de unos 2.000 habitantes. Fue candidato del PP en las listas municipales. Desde Olocau se desplazaba a diario a Valencia. Pero los fines de semana volvía a cambiar de vehículo y se subía al ultraligero en el aeródromo de su pueblo. Las motos también le apasionaban.
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