Arroja dos maletas con 55 kilos de cocaína desde el octavo piso de un hotel de Valencia

El narcotraficante, que fue detenido por la policía, sufrió una crisis paranoica y destrozó la habitación tras consumir droga

Lo hechos ocurrieron sobre las 21.45 horas del viernes en el Hotel Tryp Valencia Oceánic, concretamente en el número 35 de la calle Pintor Maella. El cliente llegó horas antes y pagó su alojamiento hasta el lunes. Philip metió su equipaje en el ascensor y subió hasta la octava planta. Nada hacía presagiar en ese momento el incidente, propio del argumento de una película de Quentin Tarantino, que estaba a punto de protagonizar en la habitación 801.

Excitación mental

Pero su paranoia y estado de excitación fue más grande aún cuando arrojó las dos maletas repletas de cocaína por la ventana. Los paquetes de droga quedaron esparcidos en el suelo de una terraza interior. «Parecía que había enloquecido de repente», explica el empleado. Instantes después de lanzar las maletas, el cliente irlandés se arrepintió de su desesperada acción y bajó para recogerlas, pero el recepcionista del hotel ya había llamado a la policía, que llegó en pocos minutos.Todo parece indicar que un delirio se apoderó de la mente del presunto narcotraficante tras consumir cocaína u otra sustancia estupefaciente. Además, el ajetreo de clientes que entraban y salían de las habitaciones perturbó su tranquilidad. Al parecer, el bullicio le confundió. El hombre se puso muy nervioso porque creía que otros narcos pretendían robarle la droga y trató de esconder los paquetes de cocaína en el falso techo de la habitación, según la principal hipótesis que baraja la policía. «También desmontó la cisterna del wáter y causó bastantes daños», afirma un empleado del hotel. «Estaba fuera de sí y tenía la mirada perdida», añade el trabajador.

Para más inri, Philip olvidó la llave de la habitación dentro y tuvo que pedir otra en la recepción. En ese preciso instante entraron en el hotel dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que confiscaron la droga y detuvieron al presunto narcotraficante.

Los paquetes de cocaína arrojaron un peso total de 55 kilos, según informaron fuentes jurídicas. Tras leerle sus derechos e informarle que estaba acusado de un delito contra la salud pública, los agentes trasladaron a Philip a las dependencias policiales para identificarlo plenamente e interrogarlo. También registraron la habitación 801. La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) se hizo cargo de las investigaciones de este extraño caso.