Cae una lámpara centenaria a los pies del altar mayor de la Catedral al fallar la sujeción
La luminaria se descuelga desde una altura de diez metros minutos antes de que comenzaran las visitas guiadas por la Seo
Poco antes de las diez de la mañana y antes de que comenzaran las visitas guiadas, se ha desplomado una de los dos grandes lámparas que cuelgan en el crucero del altar mayor de la Catedral de Valencia. La causa del incidente fue un fallo en el mecanismo de sujeción de la luminaria, un sistema con el que los operarios pueden bajarla para limpiarla o realizarle reparaciones. Al dañarse este mecanismo, la lámpara se ha descolgado desde una altura de unos diez mitres y «ha ido bajando sujetada a la maroma y el cable hasta llegar al suelo, lo que ha provocado algunos daños en su estructura y los materiales que la componen, principalmente, cristal y piedra», según informaron ayer fuentes del Arzobispado. «Se ha destensado y ha ido bajando hasta el suelo», añadieron.
La lámpara, fabricada a comienzos del siglo XX, mide dos metros de alto por uno de ancho, y se encontraba ubicada en el crucero lateral de la puerta gótica de la Seo, tal y como explicaron ayer fuentes del cabildo catedralicio.
Los técnicos de mantenimiento de la Catedral se apresuraron a acordonar la zona y a retirar la lámpara para su restauración, mientras comenzaban a investigar el origen del suceso.
Por suerte, en el momento del accidente no pasaba nadie por la zona, por lo que no originó ningún tipo de daño material.
Más revisiones
Los técnicos, además, revisaron también el sistema de sujeción de la otra lámpara existente en el altar, para evitar cualquier posibilidad de que pudiera volver a ocurrir un incidente similar.
La Catedral, además de estas dos lámparas, cuenta con otras dos luminarias similares al fondo de la capilla de la Inmaculada, y una más en la capilla de Santo Tomás de Villanueva, pero en zonas por las que no circula el público.
Desde la Catedral también comentaron que la lámpara dañada no tiene un gran valor económico o histórico, y su sistema eléctrico y sus anclajes habían sido restaurados hace unos diez años, por lo que, en un primer momento, creen que podría tratarse de algún tipo de filtración la que ha originado el fallo en el mecanismo.
Los técnicos, por tanto, centraron sus esfuerzos ayer en investigar las causas del suceso y en revisar la otra lámpara, mientras que a lo largo de la semana próxima revisarán los daños originados en la luminaria caída para acometer su restauración, «que tampoco será muy cara», precisaron.
Sin postizos
Por otra parte, desde el Arzobispado destacaron también que avanzan a buen ritmo y según el plan inicial las obras que se están desarrollando en la fachada posterior de la Seo y con las que pretenden descubrir los elementos medievales de estilo gótico que fueron tapados en siglos posteriores.
Esta actuación, que estará lista el próximo verano, se centra, principalmente, en la eliminación de una pared recayente a la calle Palau, y la eliminación de las cubiertas de teja de los absidiolos.
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