Victima del terrorismo
«Cada día celebro la vida»
Irene Villa presenta su nuevo libro 'Nunca es demasiado tarde, princesa'
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La vida de Irene Villa ha estado marcada por las adversidades y el sufrimiento. A los doce años fue víctima de un atentado terrorista dirigido hacia su madre en el que perdió las dos piernas y tres dedos de una mano. Ahora, a punto de cumplir 35 años, casada y con un hijo, vive el mejor momento de su vida.
En la mañana del martes estuvo presentando en Valencia su primera novela: 'Nunca es demasiado tarde, princesa'. "En este libro lo que trato de transmitir es un espíritu de superación que te permita saltar los más infranqueables muros, visto desde varias historias en la que todos nos podemos reconocer en alguna etapa de nuestra vida", explica Irene Villa.
"Tengo la suerte de que estoy haciendo lo que más me gusta, disfrutando de mi familia a tope, celebrando la vida cada día, y diciendo a la gente lo que pienso y lo que siento, y a la gente que quiero antes de que sea demasiado tarde, porque la vida dura, a veces, demasiado poco", asegura, respondiendo a una pregunta que su propio libro formula.
Irene Villa es una ferviente optimista, abanderada de las segundas oportunidades. "La vida siempre te da otra oportunidad, siempre y cuando seas agradecido; te puedes equivocar, puedes meter la pata, pero si te arrepientes nunca es demasiado tarde para encauzar tu vida y ser feliz", destaca.
Como víctima de ETA, y ex delegada de la AVT, Irene Villa siempre ha de responder preguntas sobre la actualidad que rodea a la banda terrorista y sus víctimas. Respecto a la decisión del TEDH de no aceptar la doctrina Parot, Irene se muestra "indignada y triste, como el resto de la sociedad, pero con la tranquilidad que me da saber que quien la hace, la paga, y no necesariamente con la cárcel".
Villa asegura que ya ha perdonado. "Pienso que si tú no perdonas, es imposible que tengas una vida plena, sana y feliz; no perdonar es lo que hace que se te abran constantemente las heridas". Respecto a las familias de las niñas de Alcàsser, señala que "no se debe olvidar lo que han sufrido los padres de estas tres niñas violadas y asesinadas, lo que ha sufrido tantísima víctima de violencia, pero sí que se pueden curar las heridas en el momento en que toda España nos apoya". "Cuando vean a los asesinos salir, más apoyo moral van a necesitar; pero hay que darles tranquilidad, porque quien ha hecho algo malo lo va a pagar, salga o no salga de la cárcel", añade Irene Villa.
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