viernes, 22 de noviembre de 2013

Resucita una casa rural de la valencia roman


DEL AÑO 65 DESPUÉS DE CRISTO

Resucita una casa rural de la valencia romana

La Beneficencia acoge una exposición con cientos de piezas de Villa Cornelius que permiten recrear la vida en el siglo II



En algunas zonas de la Comunitat, los centros históricos de sus capitales o localidades como Xàtiva o Llíria, si clavas el tacón de la bota con ahínco tropiezas con algo duro. Posiblemente, un resto romano. Eso lo saben bien los constructores de viviendas. Y también los del AVE, que cuando en 2004 trabajaban en la zona de l'Enova se encontraron con un yacimiento romano. Nada extraño, excepto por la gran cantidad de material que apareció de una casa rural en la que, además (y eso es aún más insólito), también se halló el nombre de su dueño: Publius Cornelius Iunani.

Villa Cornelius se ha convertido en una rica caja de sorpresas arqueológicas que se abre en el Museo de Prehistoria de Valencia, en el Centro Cultural de la Beneficencia, y que permanecerá expuesta hasta mitad del año próximo. La casa rústica de época romana se construyó entre los años 65 y 75 de nuestra era. Tanto los restos como los posteriores estudios realizados permiten delimitar una zona de vivienda (o pars urbana) y un área artesanal y de almacenaje (o pars rústica), dedicada al procesamiento del lino, propiedad entonces de Cornelius, un influyente ciudadano de Saetabis (Xàtiva). La capital de la Costera era un centro productivo de primer orden. Un tercio de lino que circulaba por el Imperio Romano durante aquella época provenía de allí.
Cientos de piezas, entre objetos de decoración, de trabajo, de culto y de material constructivo, permiten hacerse una idea precisa de lo que era la vida en la granja del señor Cornelius. Además, la gran cantidad de material hallado y el carácter altamente revelador del mismo, ha permitido a los arqueólogos escenificar mediante dibujos y de vídeos cómo era la casa, sus estancias, su distribución y el entorno de fauna y flora que la rodeaba.
La muestra fue presentada ayer por la delegada del área de Cultura de la Diputación, María Jesús Puchalt, la directora del museo, Helena Bonet, y una de las comisarias del proyecto, Rosa Albiach. «'Villa Cornelius. La vida rural en época romana' ejemplifica la labor de puesta en valor del patrimonio arqueológico valenciano desde su origen, con la excavación, hasta su exposición», explicó Puchalt, que posteriormente recorrió el montaje del material junto a los arqueólogos.
Con mármol de Buixcarró
«Esta casa es uno de los pocos ejemplos en España de la conservación de tanta decoración, como el marmol de Buixcarró, uno de los mejores que había en Hispania; y también es singular la aparición del templo de culto doméstico, incluido el busto del Hércules al que se adoraba», detalló Albiach.
La comisaria de la muestra señala que la exposición permite reforzar las teorías derivadas de los textos clásicos respecto a la gran producción de lino de Xàtiva. En el yacimiento se incluye una gran balsa de 36 metros de largo por seis de ancho en la que se trataba la tela y se trabajaba el esparto que se recolectaba alrededor de la finca.
Las vitrinas de Prehistoria exhiben vajillas de cocina, lucernas de aceite con decoración floral, jarras de almacenaje, medio centenar de monedas romanas con las caras de Nerón y de Diocleciano que constatan la inclusión de Villa Cornelius en las rutas comerciales que unían Roma y Gades (Cádiz), material para trabajar el lino (pinzas de bronce decoradas, agujas de hueso pulido, contrapesos del telar), anillos de bronce, piezas de 'ludus latrunculorum' (juego similar a las damas), puzones, un magnífico mosaico nunca antes visto compuesto por el pavimento de las estancias principales de la villa, teselas de vídrio, fragmentos de pinturas murales, el busto de mármol de Hércules, capiteles, una escultura fálica, y el pilar en recuerdo a Publio Cornelio Iuniano, así como objetos de decoración procedentes del norte de África y que a los expertos les permite señalar que aquella villa era una casa de rentas suficientes como para importar objetos decorativos de valor.
Una serie de objetos hallados gracias a las obras del AVE, un tren que nos lleva rápidamente hacia el futuro inmediato, pero también hacia el pasado más remoto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario