por Juan García Sentandreu
Escritor.
Juan García Sentandreu es autor de 11 libros de historia, derecho y cultura valenciana
Fuentes bibliográficas de este artículo:
- Menéndez Pidal de Navascués, Faustino, El escudo de España, 2004.
- Martín de Riquer Morera, Manual de heráldica española Barcelona: Apolo, 1942.
- Ricardo Garcia Moya, “Tratado de la Real Senyera ” 1993, Ayuntamiento de Valencia.
- Luis Domenech (1936), "Ensenyes nacionals de Catalunya: estudi históric", Barcelona, Talleres Gráficos de Castells-Bonet SA. Colección Costra Brava.
- André Vauchez-Agostino Paravicini Bagliani.«Le università e la teologia scolastica» Storia del cristianesimo. Religione-Politica-Cultura, vol. 5: Apogeo del papato ed espansione della cristianità (1054-1274), Borla, Roma 1997.
Bula de Gregorio IX
Buscando la copia documental de la “Bula de Cruzada” otorgada por el Papa Gregorio IX a Jaime I para que persuadiese a los nobles “catalanes” de la Marca Hispánica para que le acompañasen a la Conquista de Valencia, toda vez que estos eran reticentes pues no era batalla a “sangre y rapiña”, me encuentro con una copia de otra Bula del mismo Papa Gregorio IX. Concretamente el 13 de Abril de 1231 la Cancillería del Papa Gregorio IX en la que establece los principales privilegios que darán la independencia jurisdiccional e intelectual a la Universidad de Paris. Precisamente, en la esquina del documento en donde se identifica al Papa que sella la Bula con su escudo de armas que le ha servido como insignia de su papado, aparece el escudo de la casa de Aragón. ¿De Aragón? De la Santa sede primero y de Aragón después. Claro, porque sencillamente Aragón era súbdita de la Santa Sede y de esta había incorporado a su heráldica los colores de Roma.
En todos los escudos tradicionalmente se representan dos llaves (una dorada y otra plateada), estas representan el poder temporal (plateada) y celestial (dorada) inherente al papado, haciendo referencia, al párrafo del evangelio según San Mateo Cap. 16, Vers. 18 - 19: “Tu eres Pedro (piedra) y sobre esta piedra edificare mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella, Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".
De los primeros documentos y Bulas que se expedían por el papado colgaban unas cintas de seda roja con hilos de oro que servía para sujetar el sello del pontífice y que luego se incorporaron sus colores a la heráldica papal como dos barras o palos rojos sobre fondo dorado.
La representación de los colores papales y de la casa de Aragón aparecen en muchas escenas vaticanas. Elcanópeo, llamado también umbraculum o pavillón es una suerte de parasol medio abierto que tiene las barras o palos con los colores papales gules (rojo) y oro.
El canópeo es, también, el timbre heráldico de las basílicas. En canópeo barrado de amarillo y rojo, o oro y gules, es el emblema de la iglesia católica, del colegio cardenalicio, de la Cámara apostólica, de los seminarios e instituciones pontificias y también de la Santa Sede cuando está vacante (representando la tumba de Pedro, protegida por la basílica de San Pedro en Roma).Durante las vacaciones de la Sede romana, el cardenal camarlengo timbra sus armas con un canópeo barrado.
Precisamente fueron los papas que estamos estudiando, Gregorio IX y su antecesor Honorio III, coetáneos a Jaime I, quienes más uso hicieron de dicha heráldica que fue incorporada años antes desde el reinado de Sancho Ramírez (1064 - 1094) quien en 1068 viajó hasta Roma donde se comprometió a hacerse vasallo de San Pedro, hecho que finalmente se llevó a cabo de manera oficial en 1089 incorporando los colores papales al emblema de la casa de Aragón.
El nombre de “Señera” o “Senyera” proviene de que dicho emblema, en realidad su nombre apropiado es el de “señal real de Aragón”, equivaldría en la actualidad a decir que era el apellido de la dinastía reinante en Aragón. Los escudos en la Edad Media representaban a una determinada persona o linaje, en este caso a la familia real de Aragón. En Heráldica este emblema se definiría como un cuartel de oro con dos palos de gules.
El uso de las barras, nombre popular con que se conoce este motivo, se extendió a todos aquellos lugares donde gobernó el monarca de Aragón: Valencia, Mallorca, Condados de la antigua Marca Hispánica (hoy Cataluña), Sicilia, Cerdeña, Córcega, Provenza, Rosellón y Cerdaña, la ciudad francesa de Montpellier, algunas zonas de la actual Grecia, como los antiguos ducados de Atenas y Neopatria, y Nápoles, el último territorio que se incorporó a la Corona de Aragón. Todas estas posesiones estuvieron en un momento u otro de la Edad Media bajo la soberanía del rey de Aragón.
Con menor frecuencia estas barras también han sido llamadas “palos” o “bastones”. Si utilizamos con propiedad el vocabulario heráldico, lo correcto sería emplear el primero de estos dos últimos nombres porque la palabra «barra» se refiere a una banda diagonal que va desde el ángulo superior derecho hasta el inferior izquierdo siempre desde el punto de vista de quien contempla el escudo. De todas formas el arraigo de la expresión barras ha sido tan profundo que se mantiene en la actualidad.
La referencia más antigua a este motivo nos lleva hasta el reinado de Alfonso II (1162 - 1196), cuando tal y como relata la «Crónica de San Juan de la Peña» este monarca “mudó las armas e seynnales de Aragón e prendió bastones”.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU7WviamuzC_HxA_OUhzbm8_41Iagn3JaaO2dhVrY0zsB80Mch-aDF5wpvBqFPLkIm4KBAHNE6Zshww7AcCAG28fBLHNc16-o6eujzGq-khN8ExeQD17q8nonh3JHSmoaRlG_de1m_nIg/s320/foto10.jpg)
Menendez Pidal, a este respecto, señala que durante todo el reinado de Jaime I de Aragón, el Señal Real contiene dos, tres, cuatro y hasta seis palos, y precisa:“El modo de representar el escudo con los palos es, en esta primera época, muy variable. Aparecen como indistintas las formas del palado y de los palos (número impar de divisiones) y en todos varía el número de piezas. Poco a poco la forma de los palos acaba prefiriéndose a los escudos palados, por reducción de las vacilaciones. Sólo durante el reinado de Pedro el Ceremonioso se impondrá definitivamente la forma de los cuatro palos” Menéndez Pidal de Navascués, Faustino, El escudo de España, 2004, pág. 14.
Sin embargo la leyenda se adueñó del origen de la enseña aragonesa y lo vinculó a un muy difundido bulo que lo relacionaba con la casa condal de Barcelona, totalmente descartada en la actualidad por la crítica histórica.
Los historiadores Martín de Riquer y Menéndez Pidal atribuyen al historiador, conocido por sus fabulaciones e inventos, Pere Antoni Beuter (1490-1555), en su obra Segunda Parte de la Crónica General de España, impresa en Valencia en 1551, la invención de la leyenda muy difundida que atribuye el origen de las barras de gules en campo dorado a un episodio épico de la biografía del conde Wifredo el Velloso, «Guifré el Pilós», fundador de la casa de Barcelona. Según este relato, Wifredo, tras contribuir en combate a una victoria franca sobre los normandos, recibió del emperador franco Luis el Piadoso un escudo amarillo en premio sobre el cual, el mismo rey pintó, con los dedos manchados de sangre de las heridas del conde, los cuatro palos rojos.
Esta leyenda tal cual, carece de fundamento histórico, pues ni el uso heráldico ni el emperador fueron contemporáneos de Wifredo. Martín de Riquer y Faustino Menéndez Pidal de Navascués consideran que Beuter adaptó para su relato una crónica de laDemanda del Santo Grial en la que se describen las armas de los «Córdoba» de Castilla, que empleaban también palos rojos en su escudo. Posteriormente, el emperador de la leyenda fue sustituido por Carlos el Calvo en un intento de hacerla más verosímil cronológicamente.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLmq1gcc7B_j24SumI__PzadFLmgZ-mdL1ryKBgZcnPhZM1UGAEa8AReijt1M6632Nus3uh_HopAhuhtp-anzEX0IE_YaxVqDipjdFZVH4FwAZ58M-1dbsxP03C1tqM9LT0BDUA3BZKU4/s200/08_02_02-PenoConquesta.jpg)
Destruida por los científicos la leyenda del supuesto origen “catalán” de la Señera de la casa de Aragón, volvemos al uso de las dos barras rojas sobre campo dorado por Jaime I en la Conquista del reino de Valencia en 1238, exactamente la misma heráldica papal que usaban sus coetáneos papas Honorio III y Gregorio IX autor de la bula con cuya ilustración principal abro este artículo.
Así lo asevera el vexilólogo catalán Luis Domenech (1936) al confirmar que “la señera del conquistador era la de dos barras rojas sobre tres amarillas” en su libro “Enseñas nacionales de Cataluña” que junto con la iconografía de la época destruyen el mito del denominado “penó de la conquesta” de la Ciudad de Valencia el 9 de octubre de 1238, totalmente inventado por Antonio de Beuter en el siglo XVI que, junto con su también leyenda de las barras de sangre de Wifredo el Velloso,tanto juego ha dado al catalanismo.
El escritor Ricardo Garcia Moya en su libro “Tratado de la Real Senyera ” reproduce un testimonio de las “Cantigues de Santa Maria” del 1260 que fueron personalmente supervisadas por Alfonso X el sabio, en el que en uno de los retratos del Rey Jaume I aparece en traje de Corte con el dibujo de las dos barras con los colores papales de aquella época.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAHO7zt7jw7OpnxAtdql7RdaFXgY2OCA5Xeu7GRyfshlmcS92etHt6W7tzaSljDw05YXtUAP33WZx-X3pRqvGp-8zWjutyfPtLgO-Rpn-FNCNBvXke8xzH0oKHNIyTKsk9YXVNuWj_Evc/s200/pr107.jpg)
La manipulación no puede ser más burda. Basta con ver la pieza para concluir de inmediato que el escudo tiene dos barras y no cuatro. El perfil del escudo abriga tres palos de fondo esculpidos sobre los que destacan dos palos que eran los que originariamente eran los dos palos rojos del escudo de los reyes de Aragón. En total 5 y no 9 como manipula la información.
A Pedro el Ceremonioso le debemos los valencianos nuestra querida “Real Senyera Tricolor y Coronada” que en 1377 incorporó la corona real sobre las franja azul y las barras “en les seues Reyals letres que ell signa en sa ma, ço es en lo seu titol on se diu Rey darago de Valentia / en la L que es mijana letra daquets nom Valentia pinta de sa ma una corona”. Con ello, el rey modifica la heráldica, no sólo de la ciudad que utilizaba dos heráldicas distintas, una, la fortaleza sobre el agua, y otra, los dos palos rojos sobre fondo amarillo que compartían el Papa, el rey, la ciudad y el Reino. La franja azul queda reflejada en pergaminos de la época como los que se conservan en la Biblioteca Nacional de Paris que, por deseo de Carlos V en el 1368, se crea la “Biblioteque Royal” para la conservación de la heráldica y documentos de la época.
Así que, volviendo al principio me topé con la Bula de la Universidad de Paris de 1231 del Papa Gregorio IX donde aparece el escudo de Aragón de dos barras rojas sobres tres de oro que, como queda acreditado, es el de la heráldica papal de la época del inicio de la reconquista.
Jaime I, subdito de la Santa Sede que acababa de otorgar bula de "cruzada" para la Conquista de Valencia, ostentaba, como sus antecesores, la enseña o senyal heráldica basada en su compromiso con Roma. Las senyeras de Aragón y del Papa protagonizarán la reconquista del reino moro de Valencia al que Jaime I tuvo que arrastrar a la nobleza de sus condados de la Marca Hispánica (hoy catalanes), feudatarios del rey de Francia, con ventajosísimas promesas y perdones a sus pecados de sexo y explotación y venta de musulmanes, ya que se negaban a participar en una guerra que no fuera "a sangre y rapiña". Jaime I lo impidió pero tuvo que pedir la ayuda de Roma para ello.
Versio en llengua valenciana
CATALUNYA S'APROPIA DE LES 4 BARRES ARAGONESES EN EL
CONTE DE WILFREDO EL VELLOS
Per Juan García Sentandreu
Escritor
Per Juan García Sentandreu
Escritor
Fonts bibliográfiques d´este articul:
- Menéndez Pidal de Navascués, Faustino, El escudo de España, 2004.
- Martín de Riquer Morera, Manual de heráldica española Barcelona: Apolo, 1942.- Ricardo Garcia Moya, “Tratado de
- Luis Domenech (1936), "Ensenyes nacionals de Catalunya: estudi históric", Barcelona, Talleres Gráficos de Castells-Bonet SA. Colección Costra Brava.
- André Vauchez-Agostino Paravicini Bagliani.«Le università e la teologia scolastica» Storia del cristianesimo. Religione-Politica-Cultura, vol. 5: Apogeo del papato ed espansione della cristianità (1054-1274), Borla, Roma 1997.
Buscant la copia
documental de la “Bula de Creuà” otorgà pel Papa Gregori IX a Jaume I per a que
persuadise als nobles “catalans” de la Marca Hispanica per a que li
acompanyasen a la conquista de Valéncia, tota volta que estos eren reticents
puix no era batalla a “sanc i rapinya”, me trobe en una copia d'atra Bula del
mateix Papa Gregori IX. Concretament el 13 d'Abril de 1231 la Cancelleria del
Papa Gregori IX en la que establix els principals privilegis que donaran
l'independencia jurisdiccional i intelectual a l'Universitat de Paris.
Precisament, en el cantó del document a on s'identifica al Papa que sagella la
Bula en el seu escut d'armes que li ha servit com ensenya del seu papat, apareix l'escut de la
casa d'Arago. ¿D'Arago? De la Santa Seu primer, i d'Arago despres. Clar,
senzillament perque Arago era subdit de la Santa Seu i d'esta havia incorporat
a la seua heraldica els colors de Roma.
En tots els escuts
tradicionalment es representen dos claus (una dorà i atra platejà), estes
representen el poder temporal (platejà) i celestial (dorà) inherent al papat,
fent referencia, al paragraf de l'evangeli segons Sant Mateo, ca.16, vers. 18 -
19: “La teua eres Pere (pedra) i sobre esta pedra edificiver la meua
Iglesia, i les portes de l'infern no prevaleixeràn sobre ella, Yo te donare les
claus del Regne dels Cels. Tot lo que nugues en la terra, quedarà lligat en el cel, i tot lo que desnugues en la terra, quedarà deslligat
en el cel".
Dels primers documents i Bules que s'expedien pel
papat penjaven unes cintes de seda roja
en fils d'or que servia per a subjectar el sillo del pontifex i que despres
s'incorporaren els seus colors a l'heraldica papal com dos barres o pals rojos
sobre fondo dorat.
La representacio dels colors papals i de la casa
d'Arago apareix en moltes escenes vaticanes.
El “canópeo”, cridat tambe “umbraculum o pavillón” es una sort de parasol mig obert que te les barres o pals en els
colors papals gules (roig) i or.
El canópeo es, tambe, el timbre heraldic de les
basiliques. En canópeo barrat de groc i roig, o or i gules, es l'emblema de
l'iglesia catolica, del colege cardenalici, de la Cambra apostolica, dels
seminaris i institucions pontificies i tambe de la Santa Seu quan està vacant
(representant la tomba de Pere, protegida per la basilica de Sant Pere en
Roma).Durant les vacacions de la Seu romana, el moradura camarlenc timbra les
seues armes en un canópeo barrat.
Precisament foren els papas que estem estudiant,
Gregori IX i el seu antecessor Honori III, coetaneus a Jaume I, quins mes us
feren de dita heraldica que fon incorporada anys abans des de el regnat de
Sancho Ramirez (1064 - 1094) qui en 1068 viajà fins a Roma a on se compromete a fer-se vassall de Santa Pere, fet que
finalment se portà a veta de manera oficial en 1089 incorporant els colors papals
a l'emblema de la casa d'Arago.
El nom de “Señera” o
“Senyera” prove de que dit emblema, en realitat el seu nom apropiat es el de
“senyal real d'Arago”, equivaldria en l'actualitat a dir que era el llinage de
la dinastia regnant en Arago. Els escuts en l'Edat Mija representaven a una
determinada persona o llinage, en este cas a la familia real d'Arago. En Heraldica este emblema se definiria com un
quarter d'or en dos pals de GULES.
L'us de les barres, nom
popular en que se coneix este motiu, s'estengue a tots aquells llocs a on
governà el monarca d'Arago: Valéncia, Mallorca,
Condados de la antigua Marca Hispánica (hoy Cataluña), Sicilia, Cerdeña,
Córcega, Provenza, Rosellón y Cerdaña, la ciudad francesa de Montpellier, algunes zones de l'actual Grecia, com els
antics ducats d'Atenes i Neopatria, i Napols, l'ultim territori que s'incorporà
a la Corona d'Arago. Totes estes possessions estigueren en un moment u atre de
l'Edat Mija baix la sobirania del rei d'Arago.
En menor freqüencia
estes barres tambe han segut cridades “pals” o “bastons”. Si utilisem en
propietat el vocabulari heraldic, lo correcte seria amprar el primer d'estos
dos ultims noms perque la paraula «barra» se referix a una banda diagonal que
va des de l'angul superior dret fins l'inferior esquerre sempre des de el punt
de vista de qui contempla l'escut. De totes
formes l'arraïlada de l'expressio barres ha segut tan fondo que se mante en
l'actualitat.
La referencia mes antiga a este motiu mos porta
fins el regnat d'Alfons II (1162 - 1196), quan tal i com relata la «Cronica
de Sant Joan de la Penya» este monarca “mudó
las armas e seynnales de Aragón e prendió bastones”.
Pero fins els temps de Pere III el Cerimonios, i
concretament en l'epoca de Jaume I, l'us de les barres o pals de la casa
d'Arago varien en el seu numero sense que existixca una ordenança que les
regular. No obstant a aixo i donat que les barres o pals papals eren els de 2
rojos sobre tres d'or, seria este el numero mes usat durant els primers anys de
la casa d'Arago fins que Pere III, el Cerimonios, finalment, sifrara en quatre
els pals de gules sobre 5 d'or, colors que han estat units a la casa d'Arago i
els seus regnes fins el dia de hui.
Menendez Pidal,
a este respecte, senyala que durant tot el regnat de Jaume I d'Arago, la
Senyal Real conte dos, tres, quatre i fins sis pals, i precisa: “El modo de representar l'escut en els pals
es, en esta primera epoca, molt variable. Apareixen com indistintes les formes
del palat i dels pals (numero
impar de divisions) i en tots varia el numero de peces. Poc a poc la forma dels
pals acaba preferint-se als escuts palats, per reduccio de les vacilacions.
Soles durant el regnat de Pere el Cerimonios s'impondra definitivament la forma
dels quatre pals” Menéndez Pidal de
Navascués, Fausti, L'escut
d'Espanya, 2004, PÁG. 14.
No obstant la llegenda s´apropià de l'orige de
l'ensenya aragonesa i ho vinculà a un molt difos bulo que ho relacionava en la
casa comtal de Barcelona, totalment descartada en l'actualitat per la critica
historica.
Els historiadors Martín de Riquer y Menéndez
Pidal atribuïxen a l'historiador, conegut per les seues fabulacions i
invents, Pere Antoni Beuter (1490-1555),
en la seua obra “Segon Part de la Cronica
General d'Espanya”, impresa en Valéncia en 1551, l'invencio de la llegenda
molt difosa que atribuix l'orige de les barres de gules en camp dorat a un
episodi epic de la biografia del comte Wifredo el Vellos, «Guifré el Pilós»,
fundador de la casa de Barcelona. Segons este relat, Wifredo, despres de
contribuir en combat a una victoria franca sobre els normants, rebe de l'emperador
franc Lluïs el Piados un escut groc en premi sobre el qual, el mateix rei
pintà, en els dits tacats de sanc de les ferides del comte, els quatre pals
rojos.
Esta llegenda tal qual, carix de fonament historic,
puix ni l'us heraldic ni l'emperador foren contemporaneus de Wifredo. Martín de
Riquer i Faustino Menéndez Pidal de Navascués consideren que Beuter adaptà per
al seu relat una cronica de la Demanda del Sant Grial en la que se descriuen
les armes dels «Cordova» de Castella, que ampraven tambe pals rojos en el seu
escut. Posteriorment, l'emperador de la llegenda fon substituit per Carles el Calvo en un intent de fer-la mes
verosimil cronologicament.
L'heraldiste Armand de
Fluvià tambe senyala que dita accio belica es «pura invencio» i que la
concessio d'armes al comte Wifredo «no
resistix ningun analisis historic donat que l'heraldica encara no existia en el
sigle IX», concloent que en anterioritat a Beuter «no se troba ningun rastre
d'esta llegenda en l'historiografia catalana».
Desobrada pels
cientifics la llegenda del supost orige
“catala” de la Senyera de la casa d'Arago, tornem a l'us de les dos barres
roges sobre camp dorat per Jaume I en la Conquista del Regne de Valéncia en
1238, exactament la mateixa heraldica papal que usaven les seues coetaneus
papas Honori III i Gregori IX autor de la bula en la qual ilustracio principal
obric este articul.
Aixina ho assevera el
vexilolec catala Lluïs Domenech (1936) al confirmar que “la senyera del conquistador era la de dos barres roges sobre tres
grogues” en el seu llibre “Ensenyes
nacionals de Catalunya” que junt en l'iconografia de l'epoca destruixen el
mit del denominat “Penó de la Conquesta”
de la Ciutat de Valéncia el 9 d'octubre de 1238, totalment inventat per Antoni
de Beuter en el sigle XVI que, junt en la seua tambe llegenda de les barres de
sanc de Wifredop el Vellos,tant joc ha donat al catalanisme.
L'escritor Ricart Garcia Moya en el seu llibre “Tractat del Real Senyera” reproduix un
testimoni de les “Cantigues de Santa
Maria” del 1260 que foren personalment supervisades per Alfons X el sabi,
en el que en un dels retratos del Rei Jaume I apareix en trage de Cort en el
dibuix de les dos barres en els colors papals d'aquella epoca.
Mes revelador encara, tal volta per la seua
actualitat, fon la troballa en el mes d'agost de 2009 de l'escut real durant
les excavacions que realisà l'Ajuntament de Valéncia en l'area del propi Palau
Real. La noticia tingue gran acollida per la seua importancia pero hague qui va
vore les coses d'atre modo. Conte en el meu llibre Palau Real de Valencia, cronica viva del Regne de Valencia (2011)
com el periodic Levante-EMV relatava el fet d'esta manera: “Els arqueolecs que treballen en les
excavacions del Palau del Real, en el jardi de Vivers, s'han topetat en una
grata sorpresa: la troballa d'un element arquitectonic heraldic en el que
apareix l'escut dels reins de la corona d'Arago, governants que acolli el Palau
en el sigle XI. El simbol, que reproduix les quatre barres de l'antic regne i
que apareix rodejat de dos animals (un d'ells un lleo), podria haver segut
trobat en una capella o sala del palau”.
La manipulacio no pot ser mes burda. Es prou en vore la peça per a
concloure d'immediat que l'escut te dos barres i no quatre. El perfil de
l'escut abriga tres pals de fondo esculpits sobre els que destaquen dos pals
que eren els que originariament eren els dos pals rojos de l'escut dels
reins d'Arago. En total 5 i no 9 com manipula l'informacio.
A Pere el
Cerimonios li devem els valencians nostra volguda “Real Senyera Tricolor i Coronada” que en 1377 incorporà la corona
real sobre les franja blava i les barres “en les
seues Reyals letres que ell signa en sa ma, ço es en lo seu titol on se diu Rey
darago de Valentia / en la L que es mijana letra daquets nom Valentia pinta de sa ma una corona”. En aixo, el
rei modifica l'heraldica, no soles de la ciutat
que utilisava dos heraldiques distintes, una, la fortalea sobre l'aigua,
i atra, els dos pals rojos sobre fondo groc que compartien el Papa, el rei, la
ciutat i el Regne. La franja blava queda reflectida en pergamins de l'epoca com
els que se conserven en la Biblioteca Nacional
de Paris que, per desig de Carles V en el 1368, se crega la “Biblioteque Royal” per a la conservacio
de l'heraldica i documents de l'epoca.
Aixina que,
tornant al principi me topeti en la Bula de l'Universitat de Paris de 1231 del
Papa Gregori IX a on apareix l'escut d'Arago de dos barres roges sobres tres
d'or que, com queda acreditat, es el de l'heraldica papal de l'epoca de l'inici
de la reconquista.
Jaume I,
Subdit de la Santa Seu que acabava d'otorgar bula de "creuà" per a la Conquista de Valéncia, ostentava, com els seus antecessors, l'ensenya
o senyal heraldica basada en el seu
compromis en Roma. Les senyeres d'Arago
i del Papa protagonisaran la reconquista del Regne moro de Valéncia al que
Jaume I tingue que arrossegar a la noblea
dels seus comtats de la Marca Hispanica (hui catalans), feudataris del rei de
França, en ventaixossisimes promeses i perdons als seus pecats de sexe i
explotacio i venda de musulmans, ya que se negaven a participar en una guerra
que no fora "a sanc i rapinya". Jaume I ho impedi pero tingue que
demanar l'ajuda de Roma per a aixo.
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