sábado, 18 de enero de 2014

Sobredosis de morbo


Sobredosis de morbo













La semana pasada recibí un extraño e inesperado mail con el siguiente sujeto "REDLANDS a dark indie film by John Brian King" (sic). Lo firmaba la para mí completamente desconocida Eva Richter. Una vez abierto el mensaje, me encontré con el pressbook y un código para visionar una película independiente estadounidense recién salida del horno. Su título es "Redlands" y Eva Richter es su coproductora.
Además de las fichas técnica y artística del filme y unas sugerentes fotos de una pelirroja muy ligera de ropa (más bien sin ella), lo que más me llamó la atención fue la inclusión en el mail de los motivos por los que varios festivales, no especificados, habían rechazado el filme. Los argumentos eran tales como "Sobre todo, el filme carece de sentido del humor, es cínico y desagradable"; "Resulta especialmente voyeurístico y sádico"; "No hace falta decir que hay que evitar 'Redlands' a toda costa, y que viéndola me sentí muy orgulloso de ser de Ohio, un estado del que se burla el personaje principal". Definitivamente, había que verla.

Nicole Fox (Vienna) y Sam Brittan (Zack)
Me esperaba una película extraña pero lo que me encontré superó todas mis expectativas. Rodada en larguísimos planos secuencia absolutamente estáticos (menos el último, deprimentemente deprimente, en el que la cámara da vueltas sobre sí misma como si fuera una pesadilla -sin c, no es una errata- que se muerde la cola) de los que salen y entran los personajes, está ambientada en la localidad californiana, de 65.000 habitantes, que le da título.
Allí se mezclan tres personajes: Vienna, una guapísima veinteañera que trabaja como recepcionista en una oficina y da rienda suelta a sus aspiraciones artísticas ejerciendo como modelo de desnudos; Zach, su novio, un aspirante a estrella del rock que ejerce como su "protector" y se aprovecha de ella, en todos los sentidos; y Allan, un tipo de mediana edad sin oficio ni beneficio, repudiado por su exmujer y su hija, que un buen día decide que lo suyo es la fotografía y contrata a Vienna como modelo.

Nicole Fox y Clifford Morts (Allan)
Viéndola, en ningún momento acabé de tener claro si estaba ante una genialidad o ante una soberana tomadura de pelo. Pero, mientras me decidía por alguna de las dos opciones, era absolutamente incapaz de apartar mis ojos de la pantalla... y mucho menos de darle al stop.
Todo lo que decían los comentarios festivaleros -exceptuando al señor de Ohio, sobre el que correremos un tupido velo: los localismos estúpidos no son sólo cosa de España- era absolutamente cierto: se trata de una película sin sentido del humor, cínica, desagradable, voyeurística y sádica, sin duda ninguna. Pero, con su ritmo cadencioso y casi exasperante, su atmósfera malsana y enfermiza, su morbosísima carga de sexo casi explícito y violencia latente y sus diálogos aparentemente intrascendentes pero dotados una notable profundidad, también se trata de una película hipnótica, inquietante, turbadora, obsesiva y extrañamente fascinante.
Todos los actores son unos absolutos desconocidos, pero su protagonista femenina tiene una curiosa historia detrás. Es Nicole Fox, una bellísima y escultural pelirroja californiana nacida hace 23 años que saltó a la fama al ganar la decimotercera edición del reality show televisivo "America's Next Top Model", destinado a aspirantes a modelo que no midan más de 1,70 metros (exactamente su altura). Fox es un diamante en bruto: la cámara la adora y se rinde ante ella sin condiciones, sabe transmitir emociones a través de su mirada, tiene una voz sugerente, su físico es privilegiado, no le teme al riesgo y sus inhibiciones (como queda claro en el filme) son nulas. Raro será que en el futuro no se convierta en una rutilante estrella del cine, lo que conllevará que "Redlands", además de por sus rarezas, pase a la historia como la película en la que tuvo su primer papel protagonista... y probablemente el más arriesgado de su carrera.
P.D. Quizá me equivoque, pero creo que ningún distribuidor se atreverá nunca a comprar esta película, por lo que será difícil que se estrene algún día en España. Pero, para quien le pueda interesar, esta sobredosis de morbo está disponible bajo demanda en la plataforma digital vimeo.com.

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