Las autoridades políticas catalanas han comprometido todos los apoyos
necesarios para esta nueva raza catalana
RAL D'AVINYÓ, UNA NUEVA RAZA
CATALANA
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Según los creadores genéticamente esta nueva raza, el resultado “el Porc
Ral se creó cruzando un macho típicamente inglés, el Berkshire, con una hembra
Durok. El experto explica que “la raza autóctona catalana se había perdido".
Las autoridades catalanas están por el apoyo y promoción de "esta nueva raza"
Corría el 2009 cuando el matadero
de Avinyó (Bages) decidió emprender una aventura para poder
crear un cerdo que ofreciera una carne de mejor calidad que la
del cerdo blanco, con el que se ha conseguido aumentar producción y bajar
costes, aunque a veces ha sido a costa de la calidad y del sabor tradicional.
El proyecto de nueva raza porcina, iniciada en
Avinyó por el grupo Roma, ha finalizado con la creación de un
nuevo cruce de cerdo, el Porc Ral, criado exclusivamente
en la localidad y único en Catalunya, España e incluso Europa
Continental. El Ral d’Avinyó se ha convertido en un cerdo que proporciona una
carne de una extraordinaria calidad que “retoma el sabor tradicional y textura
tierna que se empezaba a perder”, según Pere Roma, director general de la
empresa.
Puesto que las razas autóctonas
catalanas se habían perdido, decidieron crear una variedad porcina nueva, lo
más parecida posible a las originales. Y surgió el Porc Ral d’Avinyó, gracias a
un cruce entre un macho Berkshire -especialmente apreciado en el mundo
anglosajón- y una hembra Duroc, otra especie rústica.
La estrategia cubría dos flancos a
la vez: abrir una oportunidad de negocio y diferenciación y mantener la
filosofía familiar de no perder los orígenes. Las empresas que gestionan los
Roma, relacionadas con el sector cárnico, se remontan a mediados del siglo XX.
Largo recorrido
La aventura ha requerido muchos meses. “Primero tuvimos que hacer diferentes pruebas de cruces hasta encontrar el cerdo que realmente estábamos buscando”, explica Pere Roma. Luego pusieron en marcha la producción en sus granjas del Bages, que tuvieron que reformar para que estuvieran “totalmente adaptadas a las características de este animal”, explica Oscar Rodríguez, Director Comercial. Rodríguez asegura que la calidad del cerdo la marcan dos factores determinantes: la genética y la alimentación. Por este motivo “el Ral d’Avinyó se alimenta con un pienso tradicional a base de cereales” y con un engorde lento y sin prisas.
Cerdo tranquilo
El Ral d’Avinyó es un “animal muy tranquilo, que come mucho y al que hay que proporcionarle mucha fibra”, explica Pere Roma. El resultado es el de un cerdo de carne más sabrosa y tierna que la del cerdo blanco corriente, porque “se acentua la grasa intramuscular, que es la que le da el sabor tradicional a la especie, entre otros factores”, explica Oscar Rodríguez. El Ral es un cerdo grande, que en su madurez puede pesar entre 115 y 130 quilos y que necesita unos siete meses de engorde, “aproximadamente siete semanas más que un cerdo blanco”, asegura Rodríguez.
Elaboradores artesanos
Una de las razones clave para emprender el proyecto deriva de las necesidades de mercado de sus compradores. “Muchos de nuestros clientes son pequeños elaboradores y necesitan diferenciarse, destacar, por la calidad de sus productos”, explica Pere Roma. En consecuencia, la principal fuente de demanda de la nueva especie son los artesanos y las secciones gourmet, “ya que así se diferencian claramente de la distribución industrial moderna”, dice Rodríguez.
Algunos productores ya han notado el
efecto contagio de la iniciativa empresarial. Por ejemplo Pilar Puig, que
regenta una tienda de comestibles
en la localidad de Avinyó y que elabora productos como la butifarra de Ral.
“Desde que utilizamos este tipo de carne nos han aumentado los clientes
foráneos que nos compran por internet e incluso que se desplazan expresamente
para poder adquirir estos productos”, asegura.
Las bodegas Abadal de Avinyó fueron recientemente
escenario de un maridaje inédito en el que se
casarán los vinos de la bodega con el Porc Ral,
una nueva especie de cerdo que se ha creado en
la población bagenca y que busca la máxima calidad de la carne. “No es habitual
maridar vino y carne de cerdo”, reconoce Anna Castillo, somelier de Abadal pero
la carne melosa que proporciona la cría especial del Porc Ral d’Avinyó “nos ha
permitido crear un maridaje kilómetro 0”, con dos empresas de la población de
Avinyó que están elaborando productos de calidad. El maridaje forma parte de
los actos de la Fira dels Matiners d’Avinyó.
El Porc Ral d’Avinyó es un cerdo que
se cría en la población y que se diferencia del habitual cerdo blanco porque se
alimenta única y exclusivamente de cereales autóctonos y se alarga su tiempo de
engorde. Según explica Oscar Rodríguez, uno de los responsables de la empresa
Roma -que ha creado genéticamente esta nueva raza- el resultado es una carne
“más gustosa y mucho más tierna”. Rodriguez explica que el Porc Ral se creó
cruzando un macho típicamente inglés, el Berkshire, con una hembra Durok. El
experto explica que “la raza autóctona catalana se había perdido.
El vino y el
cerdo
Todo este trabajo de creación de lo que se podría llamar “una nueva raza catalana”, según explica Rodríguez, se podrá degustar el viernes en una cata inédita y poco habitual en las bodegas Abadal, uno de los prestigiosos vinos de la DO Pla de Bages. Los diferentes platos que se servirán irán acompañados de vino negro Cim Merlot, vino blanco de la variedad autóctona Picapoll y el vino rosado de Abadal.
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