martes, 26 de febrero de 2013

Volar con Emirates... No sólo para emires


Volar con Emirates... No sólo para emires



¡Me ha  tocado la lotería! No exactamente pero me han dado la oportunidad de viajar en clase  Business desde Madrid a Kuala Lumpur con la compañía Emirates,  lo que puedo asegurar es lo más parecido  a un buen premio. No es ninguna casualidad que esta aerolínea esté considerada como una de las mejores del mundo.
La experiencia comienza un par de horas antes de la salida del vuelo cuando  aparece alguien  en la puerta de casa con el cometido de llevarte hasta el aeropuerto con un 'touch of class'. A partir de ese momento se suceden los detalles que mejoran la calidad de un viaje y explican la diferencia entre una clase económica y una superior. Apenas se espera a la hora de facturar; con la tarjeta Fast Track se pasa el control de seguridad en un abrir y cerrar de ojos; y los últimos minutos, hasta el embarque transcurren en una sala de laTerminal 4 provista de suficientes comodidades y servicios para no sentir cómo transcurre el tiempo.
El primer tramo hasta Dubai se hace en un Boeing 777 provisto de tres clases.  Si los pasajeros en First cuentan con cubículos individuales donde se reproduce en miniatura todo lo que podría pasarnos por la imaginación, los de Business cuentan con anchísimos asientos donde lo primero que llama la atención es el tamaño de la pantalla individual que ocupa toda la anchura de la butaca. No se tarda en descubrir que hay una segunda pantalla donde programar por ejemplo, el tipo, el tiempo y el momento en que se desea recibir un masaje mientras se disfruta de la programación disponible. Tuve la precaución de estudiarla en la página web de Emirates el día antes porque si no, puede desconcertar.¿Cómo elegir de pronto entre más de doscientas películas y una selección musical apabullante? Para las siete horas de vuelo ya me había decidido de antemano  por Argode Ben Affleck y Grupo 7 como películas y música de los años 70 para el almuerzo y el momento-modorra.
Por si acaso, las azafatas están pendientes en todo momento para que la experiencia sea lo más perfecta posible, solucionando cualquier duda, sugiriendo cómo administrar mejor el tiempo de vuelo, todo ello con la mejor de las sonrisas y el trato más amable. Si ven al pasajero con ganas de dormir, aunque sea de día, rápidamente traen una colchoneta para aumentar su confort. No sé como lo hacen pero terminan leyendo nuestro pensamiento.
Ya en Dubai y después de sobreponerse  a la grandiosidad del aeropuerto, a las distancias, al tamaño de las salas Business en las diferentes alas de la Terminal 3,- dedicada exclusivamente a los pasajeros de Emirates-, a la oferta gastronómica pantagruélica a la que resulta difícil resistirse por mucho que se haya comido durante la primera manga del viaje,  comienza algo todavía más especial y que sólo se reserva a los pasajeros de los Airbus 380.
Desde las salas de First Business  del Concourse A se tiene acceso directo no sólo al avión sino al segundo piso de este. Para los primeros se reservan  pequeñas habitaciones y acceso a cuartos de baño provistos de ducha, mientras que los segundos se encuentran con cubículos muy parecidos a los de First en el 777. Básicamente el nivel de comodidades y servicios es el mismo. Se cuenta hasta con minibar incorporado aunque el gran lujo es tener un bar de verdad a pocos pasos donde uno de los asistentes de vuelo se ocupa de satisfacer nuestros caprichos. El ambiente es perfecto y para muchos viajeros habituales esa es la principal ventaja del nuevo gigante de la aviación. Además de poder utilizar tanto el móvil como el ordenado, al tener acceso a la red.
Entre una cosa y otra, puntuado por algunas horas de sueño, el comandante anuncia la llegada al Aeropuerto KLIA de la capital de Malasia. De pronto se puede entender eso de que el viaje se comienza a disfrutar de verdad desde el momento en que se cierra la puerta de casa... que no es lo mismo viajar con una compañía o con otra,  y que a veces,  si se puede pagar la diferencia, vale la pena  subir de categoría, sobre todo cuando se trata de vuelos de más de cinco horas. Si se reserva con tiempo, un ida y vuelta Madrid Kuala Lumpur,  en clase Business,  puede costar  algo más de dos mil euros y con el beneficio añadido de transformar las millas obtenidas en vuelos con Easyjet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario