sábado, 16 de marzo de 2013

Se cumple un mes del crimen de San Valentín



Se cumple un mes del crimen de San Valentín

El 'caso Pistorius', un juicio convertido en enloquecido culebrón

Oscar Pistorius, el pasado febrero en el tribunal. | Reuters
Oscar Pistorius, el pasado febrero en el tribunal. | Reuters
  • El suceso es tan mediático como esperpéntico por momentos
  • He aquí un repaso a los últimos capítulos del 'caso Pistorius' 
"En el baño, con una pistola y el novio". Si el asesinato de Reeva Steenkamp formara parte del famoso juego de mesa, Cluedo, en el que se van descartando hipótesis hasta llegar al asesino, esta sería la premisa más clara. Al menos, para la mayor parte de la opinión pública que durante el último mes ha visto cómo se desarrollaba elculebrón Pistorius desde la pantalla de cualquier ordenador del mundo, que el suceso es tan mediático -esta semana se ha estrenado en varios países y con récord de audiencia un documental que prometía contar '¿Qué sucedió realmente?'- como esperpéntico por momentos, mejorando cualquier melodrama de serie B de Hollywood.

En venta la mansión y un suicidio

Para los que se hayan perdido los últimos 246 capítulos del serial, que cada día tiene nuevas entregas, diremos que el terribleasesinato, en el que se acribilló a balazos a una joven en el cuarto de baño de una mansión de Pretoria la Noche de San Valentín, tiene ahora a un presunto culpable y víctima. Da para ambos papeles el mismo personaje, Oscar Pistorius, que amenaza con quitarse la vida por depresión (dicen sus amigos) a la vez que pone en venta la casa en la que se cometió el crimen. No se ha aclarado si en la venta van incluidas las extraordinarias cortinas que provocaron que el atleta paraolímpico no fuera capaz de distinguir si en la cama, a un metro, estaba tumbada su novia, pero sí le permitieron coger la pistola con la que dormía cada noche bajo la almohada y dirigirse al baño donde disparó cuatro veces porque oía ruidos dentro (versión de la Defensa que le ha servido para acceder a una libertad bajo fianza a la espera del juicio). Mientras, algunos amigos de él confirman que "se pasa el día llorando" y que no ha sido capaz aún de ir a la casa a sacar las cosas de él y de ella. Lo hace, eso sí, en otra formidable mansión de Pretoria a la que se ha trasladado.

El adiós del detective torpón

El detective. | EM
El detective. | EM
Tenemos también en este tiempo la dimisión de un Policía, el muy honorable detective Hilton Botha, que presentó su renuncia a seguir llevando el caso con esta clarificadora pregunta y respuesta:"¿Por qué tengo que aguantar esto? No necesito esto en mi vida".
En concreto, el detective se refería a las informaciones que se hicieron públicas en las que se le relacionaba con un intento de homicidio de siete personas, tras disparar a un minibús lleno de gente que no obedeció su orden de stop, y la de haber hecho undesastre de investigación preliminar en la que se destruyeron pruebas relevantes. Zapiro, el más famoso caricaturista sudafricano y azote social del país, hizo un dibujo en el que pintaba al detective como un elefante destrozando todo a su paso en el ya famoso baño de la mansión de Pistorius. Ahora, Botha ha preferido dejar el culebrón y trabajar de jefe de seguridad de una empresa.

La familia racista y violenta

Los familiares de Reeva y Oscar han sido también parte crucial en este mes del folletín que tristemente es, en realidad, un asesinato. El padre de Pistorius consiguió meter en un lío aún mayor del ya sufrido a su hijo y a todo el clan Pistorius cuando no tuvo mejor ocurrencia que justificar el inmenso arsenal de armas que posee toda la familia con una fatídica sentencia: "El Gobierno del ANC no protege a los blancos y tenemos que protegernos nosotros". La tormenta mediática creada fue intensa, en un país donde el racismo se considera tema tabú y hasta el resto del clan desautorizó las palabras del progenitor.
Pistorius y su padre, en el tribunal. | EM
Pistorius y su padre, en el tribunal. | EM
Los informes hechos públicos rebatían esa información. Es mucho mayor el ratio muerte/habitantes entre los negros que entre los blancos, pero es que además la frase conseguía de un plumazo sumar una buena lista de enemigos a la causa Pistorius, ahora también considerados violentos supremacistas blancos gracias al 'pater family'. En todo caso, para igualar afrentas racistas., la ministra de la mujer, niños y personas, discapacitadas, Lulu Xingwana, tuvo que retractarse de unas declaraciones en las que afirmó que Pistorius era "el ejemplo de los hombres afrikáners que creen que sus mujeres son de su propiedad y pueden quitarles la vida".

La familia bondadosa y sin casa

En el otro lado, en la familia de Reeva, parece que la calma sigue marcando sus movimientos. Son las perfectas víctimas, hechas de una bondad casi cinematográfica. El tío de la fallecida modelo ha dicho que perdonará a Oscar si se confirma que mató a su sobrina y los padres, personajes secundarios del culebrón por decisión propia, se han limitado a pedir justicia, soledad y dudan si presentar una demanda contra Oscar, que lo que es seguro es que él apretó el gatillo aunque fuera por equivocación. Sin embargo, esta decisión no ha impedido que en las últimas horas, que todo se remueve en torno a este caso y es digno de ser noticiable, la agencia AFP dijera que los Steenkamp estaban siendo desalojados de su casa por el propietario, algo que aún no parece claro (hay distintas versiones). Sin hija y ahora sin casa parece un castigo demasiado cruel.

El café con un ex

Pistorius y Steenkamp. | Gtres
Pistorius y Steenkamp. | Gtres
De los ex y amigos ha habido de todo. Los que ya lo sabían, los que no lo sabían, los que lo intuían y los que les parecía que para ser un chico perfecto, imagen del hasta ahora ídolo sudafricano, sobraban algunas armas por la casa y decidieron comentarlo después de que él usara una para matar a su novia, que antes llenaban las redes sociales con fotos en las que compartían con ellos barbacoas. Momento cumbre del culebrón ha sido un ex de Reeva que confirmó que había tomado un café con ella dos días antes de su asesinato (No confirma si puso una o dos cucharadas de azúcar en la café el valioso testimonio).
La teoría de los celos para justificar el crimen pasional es una de las más extendidas, sea con el ex, con un jugador de rugby, un famoso cantante o toda persona de sexo masculino con el que la víctima haya tenido un contacto desde que terminó el bachillerato.

Aquella villa italiana

En todo caso, como resumen perfecto de esta bajada a los infiernos de Pistorius, el mejor ejemplo es el de la villa italiana de Gemona de Friuli. El alcalde, tras reunión plenaria, confirmó que Oscar dejaba de ser embajador de este municipio que tiene una historia similar a la del atleta. En 1976 un terremoto destruyó casi en su totalidad esta pequeña localidad. "Oscar representaba nuestros valores de superación", expresaba un consternado regidor que acababa también con un contrato que le reportaba a Pistorius 17.000 euros y todos los gastos pagados, casa y manutención, por ir a entrenar allí unas semanas. Es sólo un ejemplo de lo que Pistorius ha perdido,todos sus contratos publicitarios han sido ya cancelados.

Continuará...

Y así avanza el serial Pistorius. Será dentro de unos meses, cuando se realice el juicio, cuando se sepa realmente lo ocurrido aquella noche. Al menos, cuando el juez dicte una sentencia que ponga al gran ídolo entre rejas o en libertad, que lo ocurrido aquel fatídico San Valentín ya se conoce: Reeva estaba en el baño y su novio le pegó cuatro tiros. El culebrón promete decenas de nuevas entregas hasta entonces.

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