Incendiada por milicias republicanas en 1936
La Catedral recupera la capilla de San Pedro tras más de 70 años cerrada
El Papa Alejandro VI encargó su construcción en 1466, en el siglo XVII fue restaurada por Pérez Castiel y en 1936 fue quemada por milicias socialistas republicanas
Cerrada desde 1936 cuando sufrió un incendio por milicias socialistas republicanas y utilizada durante décadas como almacén, la capilla de San Pedro de la catedral de Valencia reabría ayer sus puertas tras dos años de trabajos de restauración y una inversión que ha superado los 600.000 euros aportados por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Durante los trabajos se ha intervenido en las cubiertas y se ha comprobado el estado estructural de la cúpula, en la que se han recuperado los ocho ventanales que conforman su tambor. También se ha actuado sobre los paramentos exteriores, uniformando su revestimiento y reparando las cornisas y los aleros, utilizando siempre materiales reversibles y compatibles con los originales.
La inauguración de la obra era presidida por el arzobispo Carlos Osoro y la casi totalidad de la cúpula de la Conselleria de Cultura, encabezada por la consellera María José Catalá. Esta explicaba ayer que se ha tratado de una restauración «de mucha complejidad» que le devuelve «la esencia de su origen».
Català recordó que la Generalitat Valenciana impulsó la solicitud de esta restauración y el Ministerio de Educación y Cultura «hizo la aportación económica suficiente para hacer la restauración».
Encargo de los Borja
Por su origen fue conocida antiguamente como «capilla de los Borja». La capilla de san Pedro fue remodelada entre 1696 y 1703 por el arquitecto navarro Juan Bautista Pérez Castiel. La decoración interior de yeserías corrió a cargo del italiano Antonio Aliprandi y las paredes se cubrieron con valiosos frescos de Antonio Palomino a los que se sumaban pinturas de Vicente Vitoria y Miguel Benavent. Ganó en aspecto barroco.
Todo ello quedó muy dañado como consecuencia del incendio que sufrió la capilla en 1936. Desde entonces permaneció cerrada y hasta 2006 se usó como almacén, año en que se reabrió. Es de planta cuadrada y se cubre con cúpula semiesférica. Su espacioso interior muestra mármoles, jaspes y estucos que desarrollan una intensa decoración barroca a base de hojarascas, rocallas, medallones y otros elementos propios del siglo XVIII.
La recuperación de la capilla se trata de una nueva intervención financiada por las administraciones, tanto centrales como autonómicas, para la puesta al día de la seo. Así, con motivo de la Luz de las Imágenes la Catedral sufrió una importante intervención, completada por la recuperación de la boveda renacentista del altar mayor. A ello se añade los trabajos que se están realizando actualmente en otras de sus áreas.
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