MARIO VARGAS LLOSA PRESENTA 'EL HÉROE DISCRETO'
“Si queremos acabar con la violencia hay que eliminar los nacionalismos”
Tras tres años de descanso desde su anterior novela, El sueño del celta, y del premio Nobel, Mario Vargas Llosa vuelve a las librerías con su nueva novela El héroe discreto, publicada por editorial Alfaguara y que mañana saldrá a la venta en todos los países de habla hispana.
Una novela sobre el dinero, la paternidad, la moralidad y sobretodo sobre suPerú. Un país próspero e imperfecto, como ocurre en casi todos los países de Sudamérica. Un lugar donde el desarrollo ha llegado acompañado de mafia y corrupción. Algo que entronca su nueva obra con la actual situación española. Por ello Vargas Llosa, aunque en un primer momento ha manifestado su intención de no querer contestar a preguntas políticas por consejo de su mujer y de su editora, ha terminado por ofrecer su visión sobre muchos de los temas que acontecen en España.
En primer lugar sobre nuestra clase política, de la que según el autor hay que entender que no toda es corrupción “Es muy peligroso pensar que todos los políticos son corruptos. Es cierto que muchas veces las mejores mentes no quieren hacer política porque tiene muy mala imagen, por eso tenemos que incitarles a hacerlo. Todos los países tienen buena gente y decente, pero muchas veces ellos no llegan a las esferas políticas”
En declaraciones a EFE el escritor ha hablado más concretamente del caso Bárcenas, para el que desea haya sanciones y “que la gente vea quequienes han delinquido tan gravemente reciben la sanción correspondiente”, aunque también considera que existe un aprovechamiento político respecto a este tema, algo que le apena al estar ocurriendo en un momento en el que España encaminaba la senda de la recuperación económica gracias a los sacrificios por parte de millones de personas. “Que, de pronto, todo este escándalo político pueda significar un parón o un retroceso en la recuperación, es lo que sería verdaderamente catastrófico y podría causar un daño a lo que es la institucionalidad, la legalidad", ha asegurado el premio Nobel.
Otro de los temas que no ha podido evitar ser tratado en la presentación de El héroe discreto ha sido los nacionalismos. Con la Diada como telón de fondo, Vargas Llosa ha vuelto a reafirmarse en su discurso contra cualquier tipo de nacionalismo “Lo mejor que le ha pasado al mundo es la desaparición de las fronteras, la mezcla de cultura, la diversidad. He visto lo que ha pasado en Sudamérica, en Alemania, en Japón… es una tara. Si queremos eliminar la violencia hay que eliminar los nacionalismos, y el arte debe luchar por ello”. Para argumentar su opinión, el autor ha acudido a las teorías narrativas dePropp, que decía que el individuo tiene que salir de la tribu, ya que cuando la abandonas adquieres independencia, democracia, soberanía… pero la llamada de la tribu es tan fuerte que siempre te llama para que vuelvas y formes parte de una comunidad que tome decisiones por ti, “Eso es el nacionalismo” según Vargas Llosa.
No sólo de temas políticos ha girado la presentación de su nueva novela. El escritor también ha tenido tiempo para explicar cuáles son los puntos de origen de esta nueva historia que cuenta las aventuras de Felícito Yanaqué eIsmael Carrera, dos personajes que se mantienen por encima de las mezquindades de su entorno para vivir según sus ideales y deseos y que el mundo se parezca algo más a lo que ellos habían soñado.
El principal germen de El héroe discreto es una historia real que Vargas Llosa leyó hace tiempo, un transportista hizo pública su decisión de no realizar los pagos que la mafia le demandaba como forma de extorsión. El ver un hombre que actuaba por convicciones morales llamó poderosamente la atención del autor y lo convirtió en material para su narración. Además, el premio Nobel quería contar el cambio radical que ha dado Perú en los últimos años. Principalmente desde que Fujimori abandonó el poder en el año 2000. Desde entonces el país ha vivido un proceso democrático y de apertura económica que según el autor ha sido muy positiva para la sociedad, ya que ha supuesto un crecimiento de las clases medias y ha provocado un cambio en la faz del país.
Él ya no reconoce la Piura de su infancia, que ahora está llena de avenidas, hoteles, y de la que hasta han desaparecido sus característicos arenales. Una Piura que vuelve a ser el escenario de su novela y por la que pasan también viejos conocidos de otras de sus obras.
Una novela que de alguna forma también habla del paso del tiempo, algo que Vargas Llosa reconoce con humor que se toma con cierta preocupación, aunque siempre ofrece el mismo consejo “Hay que vivir como si uno fuera inmortal, con ilusión, con ganas”. Él tiene claro como le gustaría que la vieja de la guadaña le encontrara, con una pluma en la mano, escribiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario