lA VERDADERA MEMORIA HISTÓRICA
El Papa pide imitar a los 522 mártires españoles beatificados hoy
-La Iglesia beatifica a 522 religiosos asesinados en la Guerra Civil
"La Iglesia no quiere olvidar a estos sus hijos valientes" y "los honra con culto público" porque "la Iglesia, casa del perdón, no busca culpables", ha remarcado el prefecto, que ha recordado que fue en Tarragona donde fueron quemados vivos los primeros mártires hispanos en el año 259 después de Cristo, el obispo Fructuoso y sus diáconos, Augurio y Eulogio.
-El Gobierno incluirá a los mártires en el registro de la Memoria Histórica
-La izquierda- autora de la ley de memoria histórica- ahora pide olvidar.
La Iglesia católica ha beatificado hoy, en un multitudinario acto en Tarragona, a 522 religiosos asesinados en la Guerra Civil, en una ceremonia en la que el Papa Francisco ha animado, con un mensaje grabado, a salir de egoísmos y perezas y buscar la hermandad siendo cristianos "con obras y no de palabra".
Con la asistencia de más de 20.000 personas, entre ellas 105 obispos, 1.386 sacerdotes, 2.720 religiosos y casi 4.000 familiares de los mártires, el prefecto de la Congregación por las Causas de los Santos, el cardenal Ángelo Amato, ha presidido la solemne eucaristía de beatificación, la más masiva en la historia de la Iglesia en España y en la que se han prohibido banderas y pancartas.
Amato ha recordado que la beatificación de los religiosos "no busca culpables", ha incidido en que el perdón es "la esencia del cristianismo" y ha dicho que nada justifica una "guerra fratricida ni la muerte del prójimo".
En una breve alocución grabada de tres minutos, el papa Francisco se ha sumado a la celebración con un mensaje en el que ha pedido imitar a los mártires porque "siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestras perezas".
El Papa también ha animado a "ser cristianos con obras y no de palabra, para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia; ellos no eran barnizados, fueron cristianos hasta el final".
El pontífice , ha concluido su mensaje haciendo un llamamiento ser "artífices de hermandad y solidaridad".
Su enviado especial, el cardenal Amato ha dicho en su homilía que "España es una tierra bendecida por la sangre de los mártires".
Amato ha subrayado que los 522 beatificados hoy no son víctimas de la Guerra Civil, sino de "una radical persecución religiosa, que se proponía el exterminio programado de la Iglesia" y ha tachado los años 30 de "periodo oscuro de la hostilidad anticatólica".
"Vuestra noble nación fue envuelta en la niebla diabólica de una ideología, que anuló a millares y millares de ciudadanos pacíficos, incendiando iglesias y símbolos religiosos, cerrando conventos y escuelas católicas, destruyendo parte de vuestro precioso patrimonio artístico", ha criticado el cardenal.
"La Iglesia no quiere olvidar a estos sus hijos valientes" y "los honra con culto público" porque "la Iglesia, casa del perdón, no busca culpables", ha remarcado el prefecto, que ha recordado que fue en Tarragona donde fueron quemados vivos los primeros mártires hispanos en el año 259 después de Cristo, el obispo Fructuoso y sus diáconos, Augurio y Eulogio.
Con el acto de hoy ya son 1.523 los mártires beatificados del siglo XX en España, de los que once ya han sido canonizados.
La edad media de los mártires beatificados hoy es de 43,59 años y 131 de ellos tenían 30 años o menos en el momento de ser asesinados.
El más joven tenía 18 años, el carmelita José Sánchez Rodríguez, y la más anciana, con 86 años, era la monja Aurora López González.
Entre los beatificados hay sacerdotes diocesanos y monjes de casi todas las congregaciones, entre ellos una veintena de monjes benedictinos de Montserrat, cuya Escolanía ha amenizado la eucaristía con canciones religiosas.
Del total de mártires beatificados hoy, 515 son españoles y 7 extranjeros (3 franceses, 1 cubano, 1 colombiano, 1 filipino y 1 portugués) y, por condición eclesial, 88 eran sacerdotes diocesanos (3 obispos, 82 sacerdotes y 3 seminaristas); 15 eran Hermanos Sacerdotes Operarios Diocesanos; 412 eran religiosos consagrados de diferentes órdenes; y 7 eran laicos.
Las 33 causas beatificadas son por mártires de las diócesis de Ávila, Barbastro, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Ciudad Real, Cuenca, Córdoba, Jaén, Lérida, Madrid, Sigüenza-Guadalajara, Menorca, Tarragona, Tortosa y Valencia, aunque casi la mitad de ellos fallecieron en Cataluña.
Entre las autoridades que han asistido al acto figuran, entre otros, el presidente de la Generalitat, Artur Mas; los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz, y de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el presidente del Congreso, Jesús Posada, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.
Más de 400 periodistas de 90 medios de comunicación han cubierto el acto, que ha congregado a más de 20.000 personas llegadas de toda España en un recinto presidido por un gigantesco altar, dos grandes pantallas, una urna con las reliquias de los primeros mártires hispanos y la imagen de la "moreneta", la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña.
"No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total; cuando se ama, se ama hasta el extremo", ha dicho el cardenal de Roma, que no ha pronunciado ninguna palabra en catalán ni ha hecho referencia a la polémica suscitada por la beatificación en algunos sectores que han reclamado a la Iglesia católica que pida perdón por su papel en el franquismo.
El Papa pide imitar a los 522 mártires españoles beatificados hoy
El Papa Francisco ha pedido hoy imitar a los mártires porque "siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestras perezas" y ha animado a ser cristianos "con obras y no de palabras" y no ser "mediocres, barnizados, pero sin sustancia".
En una alocución de tres minutos grabada en vídeo para la beatificación de 522 religiosos asesinados durante la Guerra Civil que se celebra hoy en Tarragona, el Pontífice ha puesto el ejemplo de estos mártires que imitaron a Jesucristo y ha insistido en la necesidad de "abrirnos a los demás, a los que más necesitan".
El Papa se ha dirigido en castellano a los más de 20.000 asistentes a la macrobeatificación de Tarragona para unirse "de corazón" a la celebración de la proclamación de los beatos mártires que son, según Francisco, "cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel amar hasta el extremo que llevó a Jesús a la cruz".
"No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total; cuando se ama, se ama hasta el extremo", ha dicho el cardenal de Roma, que no ha pronunciado ninguna palabra en catalán ni ha hecho referencia a la polémica suscitada por la beatificación en algunos sectores que han reclamado a la Iglesia católica que pida perdón por su papel en el franquismo.
El Papa ha recordado que Jesucristo murió en la cruz sintiendo "el peso de la muerte y del pecado" y que "se confió enteramente al padre y ha perdonado".
"Entregó la vida, Cristo nos primerea en el amor, los mártires lo han imitado en el amor hasta el final", ha añadido.
El Pontífice ha recordado lo que "dicen los santos padres: imitemos a los mártires, siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, de nuestro bienestar, de nuestras perezas, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más necesitan".
Ha implorado la intercesión de los mártires "para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras, para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia; ellos no eran barnizados, fueron cristianos hasta el final".
El Papa ha concluido su alocución haciendo un llamamiento a ser "fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad"
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