Los coches más caros del mundo
Lo normal es que cuando una persona se va a comprar un coche analice primero su precio, su consumo y sus dimensiones para saber si le cabe o no en la plaza de garaje. Pero hay otro tipo de personas, mucho menos habituales, a las que lo que más les preocupa es si el coche es suficientemente exclusivo, o rápido, y les importa poco el dinero que haya que pagar por él.
Las marcas más exclusivas saben que, cuando van a lanzar un nuevo modelo, es muy probable que antes de anunciar el precio del coche ya tengan todos los automóviles vendidos. Eso es lo que ocurre con los Ferrari de alta gama, con los Aston Martin o los Rolls Royce. Cuando Bugatti hizo públicas las primeras fotos de su Veyron de 1.001 caballos de potencia, antes de que se hiciera público su precio había vendido la producción completa de dos años. Y eso que costaba más de un millón de euros.
Es difícil saber exactamente cuáles son los coches más caros y glamourosos del mundo. Hay fabricantes que hacen uno o dos unidades cada año y que cobran por ello lo que quieren. Y los venden, pero no son coches que se puedan comprar regularmente. En este caso encontramos a marcas como Pagani, Koenigsegg y Zenvo.
Por eso, a la hora de hacer nuestra lista de la compra de automóviles impagables sólo hemos puesto modelos de marcas suficientemente conocidas y con una producción normalizada. Es el caso de Bugatti o Rolls Royce, entre los más lujosos, o el de Ferrari, McLaren o Porsche, entre los deportivos.
El Bugatti Veyron y, en concreto, esta unidad especial denominada Grand Vitesse Legend Jean Bugatti. Partiendo de la base del Grand Vitesse, un vehículo equipado con un motor de 16 cilindros con 1.200 caballos, con carrocería de tipo descapotable, la mítica marca integrada en el grupo Volkswagen ha desarrollado una serie de tres unidades en homenaje al hijo del fundador de Bugatti.
Su deportividad queda fuera de toda duda por su potencia brutal y si hablamos de exclusividad sólo se van a hacer tres unidades al módico precio de 2,2 millones de euros sin impuestos. Si se matriculara uno de estos vehículos en España la broma saldría por 3 millones de euros. Pero esto no va a pasar porque las tres unidades ya están vendidas.
Y si hablamos de coches más lujosos, otra alternativa es elRolls Royce Wraith. Se trata de una versión con carrocería de tipo coupé, de dos puertas y cuatro generosas plazas. En este caso se trata de un vehículo que combina deportividad con el máximo lujo. De hecho, entre las muchas opciones que ofrece destaca un techo con 1.340 puntos de luz de fibra óptica cosidos para que parezca que disfrutamos de una noche estrellada. Sus dos puertas, de apertura hacia atrás, como las de los primeros Seat 600, y que me perdonen por la comparación, también contribuyen a esa exclusividad máxima.
En su aspecto mecánico: un motor V12 de 625 caballos, lo que le convierte en el modelo de la marca británica más potente de la historia. Pero lo que se busca no es hacer un coche muy deportivo. Más bien el objetivo es lograr un coche señorial, de aspecto algo más juvenil, un poco más desenfadado, pero igual de Rolls Royce que todos sus hermanos. En cuanto a sus precios, la versión básica sale por 245.000 euros, excluyendo los impuestos y los extras.
Deportivos potentes
En la lista no podían faltar los deportivos más extremos y exclusivos. Tres marcas se han marcado el objetivo de hacer el mejor deportivo en base a una tecnología híbrida, con una potencia en torno a los 900 caballos pero con cifras que abrumen.
La opción de Ferrari es la más potente de todas. Se trata del LaFerrari, que incluye un motor de gasolina V12 de 6,3 litros que proporciona 800 CV, un motor espectacular con una potencia específica de 128 CV/litro. Y a su lado encontramos un equipo motor eléctrico con una potencia de 163 caballos, con lo que la potencia combinada del LaFerrari es de 963 caballos.
En cuanto a su precio, es de 1,1 millones de euros sin impuestos. Lo más curioso es que para salvaguardar la máxima exclusividad del modelo, la marca de Maranello hace una selección previa para poder vender el coche y hay que tener un mínimo de cinco Ferrari en el garaje para que la marca contemple vendernos un LaFerrari.
Vamos, que en este caso no basta con tener dinero, sino que, además, hay que cumplir una serie de restricciones. Cristiano Ronaldo ha tenido que comprarse un F12 para poder optar a comprar un LaFerrari. Este maravilloso ”regalo” se lo hizo cuando renovó su contrato con el Real Madrid.
En el caso de McLaren, con su superdeportivo P1 la cosa no es así. La persona que tenga el millón de euros que cuesta sin impuestos puede ponerse en contacto con cualquiera de los concesionarios y, al menos de momento, podrá comprarse uno.
El vehículo es, en realidad, un híbrido que combina un potente motor de gasolina V8 de 3.8 litros de cilindrada con doble turbocompresor con otro eléctrico y la potencia combinada es de 916 caballos. Es por ello ligeramente menos potente que el modelo de Ferrari. Si están interesados hablen ya con su distribuidor de McLaren, porque la marca británica sólo hará 375 unidades.
Porsche apuesta por la tecnología
Si los modelos de Ferrari y McLaren ofrecen el máximo glamour y unas cifras de potencia y deportividad casi iguales, en el caso del tercero en discordia, el Porsche 918 Spyderla apuesta fundamental es por la tecnología. Aunque los tres modelos son híbridos, es decir que combinan un motor de gasolina con otro eléctrico para reducir su consumo, en el caso de Porsche la tecnología manda.
El coche incorpora un motor V8 de 600 caballos y combinados lleva un motor eléctrico trasero de 129 CV y otro delantero de otros 156 caballos que se encarga, este último, de mover las ruedas delanteras. En total, la máxima potencia utilizable es de 866 caballos.
Lo mejor es que el valor de consumo homologado es de 3 litros cada 100 kilómetros al ser un híbrido enchufable. Y todo sin renunciar a las mejores prestaciones, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y su velocidad punta es de 343 km/h.
En este caso la producción se ha limitado a 918 unidades, como su nombre, mientras que el precio final recomendado para el mercado español, con impuestos incluidos, es de 767.555 euros. Es el más barato y probablemente sería el que yo comprara si tuviera todo ese dinero para gastar en un coche.
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