La policía ya ha determinado quién es el presunto autor de la grabación de la declaración de la infanta Cristina como imputada el pasado 8 de febrero por un delito fiscal y otro de blanqueo de capitales por ser propietaria en un 50% de la empresa Aizoon. Se trata de Francisco José Carvajal Jiménez, del despacho Trium-Carvajal, el abogado que acudió al interrogatorio en nombre del letrado Javier Saavedra, y que asistió al juicio acompañando a la sospechosa inicial. La policía aún no lo ha interrogado.
Desde que se hizo público el vídeo de doña Cristina de Borbón sentada ante el juez José Castro, la policía inició una investigación para determinar quién había sido el autor de esa grabación, un hecho especialmente grave cuando el instructor había prohibido expresamente en una resolución registrar lo que ocurriera en aquella.
Según fuentes de la investigación, Carvajal Jiménez no está personado en la causa pero acudió en nombre de Saavedra, que defiende al imputado Robert Cooks, junto a otra letrada del mismo despacho.
Es más, inicialmente ella, María del Carmen Jiménez, era la principal sospechosa para la policía. Sin embargo, tras una investigación y la toma de declaración de los presentes aquel día en la sala, los agentes han llegado a la conclusión de que quien introdujo el dispositivo y lo grabó fue su compañero. 
Sin embargo, todavía está por determinar si ella era conocedora de la intención del letrado, con el que acudió aquel sábado a los juzgados de Palma. Desde un principio de sospechaba de ellos por el ángulo de la grabación, al verse en las imágenes qué abogados están delante y a los lados del autor.
El caso, que ya está judicializado y podría acabar en una imputación por desobediencia, lleva aparejado hasta un año de prisión. Asimismo, en caso de ser condenado, el Colegio de Abogados procedería a su inhabilitación. Ahora el juez que investiga la grabación y su posterior filtración podría ordenar la detención del sospechoso o únicamente citarle como imputado para declarar.
Todavía se desconocen algunos extremos de la investigación, como el dispositivo concreto que se utilizó para grabar. Se ha hablado de la colocación de un microaparato en las gafas de ver, en un bolígrafo o un pin que llevaba el letrado en el interrogatorio.