La familia de Benlliure denuncia que el premio Goya plagia una obra del valenciano
Los herederos han notificado al Ministerio de Cultura y a la institución de González Macho que la estatuilla es una «copia»
En la entrega de los premios de la Academia de Cine Española, Manel Fuentes bromeó con que los próximos galardones no serían estatuillas sino una especie de abanico de papel con la ilustración de Goya. Fue un chiste sin más, porque no parece que el futuro de los galardones pase por retirar las piezas escultóricas, sin embargo, éstas sí tienen un pasado dudoso o, mejor dicho, confuso.
Cada ceremonia de los premios Goya resulta dolorosa para los descendientes de Mariano Benlliure. Ellos no son el blanco de las críticas de los actores, guionistas y cineastas distinguidos, pero sí observan cómo año tras año no se soluciona «una injusticia» respecto al escultor valenciano. «El busto de Goya, cuyo autor es José Luis Fernández, se inspira en las esculturas que hizo Benlliure al pintor de Fuendetodos. Los gestos de la cara, el cabello, el chaleco, el pañuelo… todo es una copia», explicó Lucía Enseñat Benlliure, una de las bisnietas y directora de la Fundación Mariano Benlliure.
A juicio de los herederos del creador valenciano, la única diferencia entre el busto de Goya de Benlliure y el de Fernández radica en que la segunda pieza tiene un «tamaño más reducido», según ha adelantado hoy el periódico LAS PROVINCIAS. Sólo es necesario echar un vistazo a los originales del autor valenciano en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y al del Museo del Prado para comprobar que son casi idénticos, matizó la bisnieta.
Los descendientes del artista pugnan desde hace años por que se reconozca la autoría del valenciano. «Queremos ir por las buenas, pero al final no nos quedará más remedio que tomar acciones judiciales», añadió. La Fundación Benlliure estuvo a un paso de ganar esta batalla sin armar ruido en los juzgados. Fue durante el mandato de José Luis Borau al frente de la Academia de Cine. «El presidente intentó sustituir el busto de Goya realizado por Fernández por una reproducción del original realizado por Benlliure. Nosotros lo autorizamos desinteresadamente porque no perseguimos ningún ánimo de lucro, pero por algún motivo la iniciativa no prosperó», argumentó.
Otros presidentes de la institución de las artes cinematográficas, como Marisa Paredes o Enrique González Macho, también fueron apercibidos por la Fundación Benlliure de la anomalía que esconde la estatuilla. A la primera se lo notificó la familia en 2002 y al segundo en 2011. «Yo misma me persone en la sede de la Academia y entregué el escrito al actual responsable, pero no he obtenido respuesta ni de González Macho ni de nadie de su junta», matizó. El Ministerio de Cultura, además, también recibió en su momento las quejas de la familia del escultor valenciano.
«No parece lógico que una institución como la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregue como Premio Goya, el más importante que se concede en cine en España, una estatuilla que no respeta los derechos de propiedad intelectual sobre una obra, ya que los derechos de autor de Mariano Benlliure siguen vigentes», criticó la fundación del escultor.
Los derechos de Mariano Benlliure, que falleció en 1947, aún siguen vigentes y lo harán hasta 2027, cuando se cumplen los 80 años de su muerte. «No queremos ningún tipo de compensación económica, sino que se reconozca la autoría de Benlliure», concluyó Lucía Enseñat.
La primera estatuilla que la Academia de Cine entregó a los premiados fue obra del escultor Miguel Ortiz Berrocal. Se trataba de una escultura desmontable que combinaba el busto del pintor Francisco de Goya con una cámara cinematográfica. Desde la segunda edición la estatuilla se encargó al escultor José Luis Fernández, quien desarrolló un nuevo busto en bronce, más pequeño, que representa al pintor.
«La segunda estatuilla no es una 'creación' personal del escultor Fernández, pues está claramente inspirada en el busto de Goya de Benlliure, una de cuyas fundiciones en bronce puede verse en las salas dedicadas al pintor en el Museo del Prado, y un vaciado en escayola en la Real Academia de San Fernando de Madrid», según la Fundación.
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