EUROPA EMPIEZA A DEFENDERSE: Encuesta publicada por 'Bild'
Los alemanes quieren ser más suizos
Después del referéndum sobre inmigración del vecino país alpino, ha explotado en las redes sociales alemanas un discurso que reivindica limitar la inmigración en este país a imagen y semejanza suiza.
La reacción oficial del gobierno ha sido, todo lo contrario, "lamentar el resultado de la votación" y los principales partidos políticos ignoran esta corriente de opinión en Internet, pero a partir de este domingo cuentan con un dato demoscópico que no podrán evitar tener sobre la mesa al planear la próxima campaña electoral para las elecciones europeas. Se trata de una encuesta elaborada por Emnid y publicada por 'Bild' según la cual el 72% de los alemanes desea votar en referéndum un nuevo límite a la inmigración en Alemania. Solo el 23% se opone.
Los primeros efectos de este impactante dato han comenzado ya a sentirse. El líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y miembro de la gran coalición de gobierno, Horst Seehofer, ya ha declarado que "hombre, un poco más de Suiza no le haría ningún daño a Alemania".
Más concretamente, Seehofer exige un derecho de veto ciudadano a las decisiones de Bruselas. "Lo que quiere la CSU es que el pueblo alemán sea consultado en las decisiones europeas de mayor peso. Y dentro de esa categoría entendemos que está la ampliación a otros nuevos miembros de la Unión, la trasferencia de competencias nacionales y el alcance de las ayudas financieras en las que participa Alemania", explica Seehofer.
Desde el Partido Socialdemócrata (SPD), también en la coalición de gobierno, aparecen voces, un poco más tímidas pero en el mismo sentido. La secretaria general, Yasmin Fahimi, ha declarado que "es comprensible que la gente quiera no solamente hacer una cruz sobre un papel cada cuatro años, sino involucrarse cada vez más en las decisiones políticas de fondo" y señala, como "una experiencia muy positiva", la consulta que su partido ha realizado recientemente entre sus bases para aprobar los términos del acuerdo para formar la gran coalición con Merkel.
'La soberanía real'
La oposición tampoco es insensible a este nuevo enfoque. El líder de Los Verdes, Cem Özdemir, recuerda que "nosotros exigimos desde hace ya tiempo más elementos de democracia directa, siempre que no se trate de cuestionar derechos fundamentales o los principios de la constitución", mientras que Die Linke (La Izquierda) exige no solo votaciones directas en Alemania sobre las principales cuestiones europeas, sino también en el resto de países socios. "Las decisiones fundamentales sobre el futuro de Europa deben ser adoptadas con soberanía real y ésta reside en el pueblo, por eso necesitamos votaciones directas en todos los países europeos".
En el hecho de que este discurso, hasta ahora latente, esté viendo la luz en los partidos políticos alemanes, tiene mucho que ver la reciente creación del partido Alternative für Deutschland (AfD), que propone la expulsión de los países más débiles del euro. AfD estuvo a punto de entrar en el parlamento alemán en las generales de septiembre y lanzará toda su artillería populista en la campaña para las europeas, obligando al resto de los partidos a redireccionar su discurso para evitar la sangría de votos.
El líder de AfD, Bernd Lucke, se ha apresurado a declarar que "Suiza es un buen ejemplo para el control de la inmigración en países que se exponen a una indeseada inmigración social" y que "Alemania tiene pendiente la legislación de un derecho de inmigración basado en la calificación y en la capacidad de integración de los inmigrantes".
El terreno fértil sobre el que AdF esparce estas semillas es una sociedad en la que la inmigración se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos, según el 'Barómetro político' de la cadena pública alemana de televisión ZDF del pasado 17 de enero, que refleja un fuerte incremento de la tensión respecto a este asunto. Un 22% de los encuestados señaló la cuestión como la más importante, ligeramente por delante de la situación del mercado laboral y muy por encima de las pensiones, la inflación y los salarios
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