Los centros de discapacitados se reparten ayudas del Consell con diferencias del 277 %

Los controlados por el Cermi (ONCE) y Feaps se llevan la mayoría de los fondos

Los centros de discapacitados se reparten ayudas del Consell con diferencias del 277 %

La Generalitat prioriza centros con sobrefinanciación y que cuentan con piscinas, saunas y todo tipo de lujos mientras que otros caen  entre la pobreza y el olvido. 

Una residencia de 40 usuarios en Alicante cuenta con 1,5 millones de ayuda mientras otras de 40 en Valencia cuentan con 350 mil.

Bienestar cambiará el sistema de distribución de fondos para fijar una cartera básica de servicios - Valencia recibe el 49 % de los fondos con el 57,6 % de plazas y Castelló, el 15 % del dinero para el 10,8 % de usuarios. 

 Discapacitados de primera y de segunda. El mapa del reparto de las subvenciones de la Generalitat en 2013 a las entidades sin ánimo de lucro y ayuntamientos que gestionan centros de atención a personas con discapacidad registra diferencias de hasta el 277 % por usuario y día, lo que representa una brecha de casi 28.300 euros anuales en función de la residencia, según se desprende de la resolución de la Conselleria de Bienestar Social por la que se distribuyeron los 65,8 millones otorgados en 2013 para el sostenimiento de 6.631 plazas en toda la C. Valenciana.

Como sucede con la financiación autonómica a otra escala, la vida de un discapacitado de la residencia «Infanta Cristina» de Castelló o en la «Infanta Elena» de Sant Joan d'Alacant es muy diferente a la de uno del centro «Sant Francesc» de Castelló o «Solidaritat» de Algemesí. En las dos primeras, la aportación del Consell, por plaza y día, fue de 106,98 euros; en la de Castelló, de sólo 28,40 euros, mientras la de Algemesí recibe 34,63 euros. Una disparidad económica que se traduce en más servicios (instalaciones, monitores, actividades) en unas que en otras.

En conjunto, de los 65,88 millones concedidos a residencias, centros de día, centros ocupacionales, viviendas tuteladas y centros de atención temprana, los de la provincia de Valencia obtienen 32,34 millones, el 49,08 % del total cuando cuentan con el 57,61 % de las plazas en la C. Valenciana (3.820), 8,5 puntos y 5,6 millones menos respecto a la media. En cambio, las entidades de Castelló ingresan 9,87 millones, el 14,99 % de los recursos pese a tener el 10,86 % de plazas (720) y las de Alicante, 23,67 millones, el 35,93 %, frente al 31,53 % de usuarios. Castelló y Alicante gozan del plus de cuatro puntos cada una para dar los 8 que pierde Valencia.

El departamento de Asunción Sánchez Zaplana está decidido a cambiar esta situación al entender que no garantiza la igualdad en la prestación. Y para ello cambiará el sistema de reparto. Ahora, las entidades reciben fondos que tienen que justificar a posteriori con facturas que reflejan una diversidad de servicios. La idea es negociar con el sector la redefinición de una cartera de prestaciones homogénea (la actual está obsoleta) con igual financiación. Y, a partir de ahí, quien quiera ofrecer más, que lo asuma. O que lo aporten los discapacitados.

El primer paso es la orden de ayudas para 2014, que ultima Bienestar y podría pasar por el Consell de mañana o la próxima semana. La decisión augura polémica con las asociaciones, un conflicto que se añadirá a la implantación del copago. Unos centros ganarán recursos pero otros los perderán. No obstante, se fijará un listón de reducción máxima de fondos para facilitar la transición al modelo.