sábado, 12 de abril de 2014

La oferta de Mariano García Montes y Carlos Martínez de Coca era una farsa

La oferta de Mariano García Montes y Carlos Martínez de Coca era una farsa
«Ni tengo un plan para comprar el Valencia ni he hablado con nadie para adquirir el club», señala

 La firma, propiedad de los empresarios valencianos Mariano García Montes y Carlos Martínez de Coca, estaba radicada en Londres y tenía un capital de dos libras esterlinas


El Príncipe Sultan bin Fahd bin Abdulaziz Al Saud negó que haya presentado una oferta para comprar el Valencia. La noticia fue publicada por el periódico saudí Al-Nadin en su edición de papel y rápidamente, tras colgarse en su edición digital, fue reportada por otros medios como Arab News y Eurosport Arabia. En la noticia recogida por el rotativo, el príncipe saudí señaló: «No tengo ningún plan para comprar el Valencia y no he hablado con nadie para adquirir el club. Me sorprende que me relacionen con esa noticia».
Además, según las informaciones recogidas por los medios saudíes, negó que pensara llevar a cabo la compra en solitario o en compañía de alguna empresa de Baréin y Kuwait.
El pasado lunes, la empresa The UP54 Ltd, anunció que se retiraba del proceso de compra del Valencia. La firma, propiedad de los empresarios valencianos Mariano García Montes y Carlos Martínez de Coca, estaba radicada en Londres y tenía un capital de dos libras esterlinas, como señaló este periódico. Además, su sede estaba en un domicilio genérico en el que hay registradas más de 33.000 empresas. 
La decisión de The UP54 Ltd de desaparecer del proceso de compraventa del club se produjo horas después de que se publicara la información sobre la estructura financiera de una firma cuya única trayectoria era una página en facebook repleta de fotografías de coches de lujo.
Oferta en el aire
Hace una semana, tras la reunión de la comisión gestora, trascendió la información de que la oferta árabe y la que lidera el costarricense Mario Alvarado estaban en el aire al no garantizarse toda la documentación que habían presentado.
Durante estos días han llegado a Arabia Saudí los ecos de que una de las ofertas, la liderada por Martínez de Coca y García Montes, se había retirado del proceso de compra venta pese a contar con el apoyo económico de la fortuna de la familia real saudí. Días después, según han recogido varios medios árabes, el Príncipe Sultan bin Fahd bin Abdulaziz Al Saud, que fue el presidente de la Federación Saudí de Fútbol y de la organización Youth Welfare, emitió un comunicado en el que descarta que entre sus objetivos estuviera la compra del Valencia Club de Fútbol. Además, se mostró muy extrañado con que se le relacionara con la noticia. La propuesta británica de capital árabe venía sustentada por dos empresas. Por una firma de servicios financieros llamada Global Banking Corporation (GB Corp) y por la inmobiliaria BSC/Tameer, que depende del grupo Inovest, con la sede social en Baréin.
La oferta que llevó The UP54 Ltd a la comisión gestora especificaba que el estadio estaría construido por la empresa holandesa Stadium Consultancy, que representa Ben Veenbrink, y la finlandesa Poyry Grupo de Hannu Helkio. A estas firmas, y según las mismas fuentes se uniría Evata SLP Spain representada por Antonio Sabatés de la Peña, que tiene un capital social que no llega a los 10.000 euros.
Condiciones
La oferta inglesa de capital árabe fue la única que puso encima de la mesa sus propias condiciones para comprar el Valencia. Al margen del resto de las propuestas, su representantes exigieron realizar una due diligence propia y para eso reclamaron un plazo extra de dos meses a los miembros del órgano que tutela el proceso de venta del Valencia.
Unos privilegios que encontraron el rechazo frontal del resto de las ofertas, que sí que se habían presentado al proceso y que registraron una proposición vinculante que no está sujeta a ningún tipo de condiciones. Al final, tras las declaraciones del presidente de la Diputación de Valencia y algunas de las informaciones publicadas, los dos mediadores que representaban a la oferta árabe optaron por retirarse del proceso dejando vía libre a las otras seis aspirantes.

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