RECIBIDO AL GRITO DE “CHORIZO, PASA LA ITV”, SIGUE ANTE EL JUEZ
Oriol Pujol, tras cinco horas de declaración: “Todo fue en interés general”
El diputado de CiU Oriol Pujol, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (Efe)
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El hasta hace poco hombre fuerte de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC),Oriol Pujol Ferrusola, negó esta mañana ante el juez cualquier interés espurio en su intervención ante la trama de las ITV catalanas, en la que está acusado de colaborador necesario y de un presunto delito de tráfico de influencias para conseguir un lucro personal para él y sus amigos mediante la adjudicación de estaciones de ITV.
No hubo sorpresas en su declaración, que por la mañana se alargó casi cinco horas y que continúa esta tarde. Justificó su relación con algunos miembros de la trama –a otros no los conocía o, como mínimo, no podían ser considerados sus amigos- y aseguró que su intervención, en todo momento, estuvo presidida por el interés general: el sector de las ITV estaba muy revuelto, con varias reclamaciones de adjudicatarias en los tribunales tras los concursos que había realizado el Tripartito y había que encontrar una solución. Por y tanto, su interés en el tema era“público, general y de país”.
El político negó que formase parte de ninguna trama y que tuviese intereses en una sociedad que sus amigos habían creado para obtener la adjudicación de estaciones a través de la misma. Según fuentes cercanas al caso, incluso escuchó y justificó algunas de las conversaciones intervenidas con el empresario Sergi Alsina y conJosep Tous, el hombre que contrató la Generalitat para pacificar el sector de las ITV. Ambos eran amigos suyos.
En su comparecencia ante la justicia, apenas faltó nadie de la cúpula de CDC. Allí se encontraban los dos nuevos hombres fuertes de la cúpula del partido, Josep Rull yLluís Corominas, además del presidente del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull, y el responsable de Régimen Interno de CDC, Francesc Sánchez. En los tres primeros, delegó Pujol sus atribuciones hace escasas semanas, nada más conocerse que el TSJC le imputaba en el escándalo.
Fue una puesta en escena contundente, después de que este fin de semana el propioArtur Mas denunciara ante la militancia que hay una persecución contra los símbolos catalanes y, en especial, contra la familia Pujol. Pero también se encontró con varias docenas de trabajadores de la justicia con pancartas contra los recortes. “Retallar en Justícia és noCiU. Prou Corrupció” (“Recortar en Justicia es nocivo. Basta de corrupción”). La alusión a la coalición CiU, que gobierna Cataluña, quedaba bien patente. Además, se corearon consignas tanto contra la corrupción como contra el político, al que increparon a gritos de “Oriol Pujol, pasa la ITV”, “corrupto” y “chorizo”.
El concurso amañado
El TSJC investiga a Oriol Pujol porque, presuntamente, trató de influir políticamente para amañar el concurso de estaciones de ITV que el Gobierno catalán pensaba realizar. En sus razonamientos jurídicos, el tribunal dice que “mediante la intervención de terceras personas, amigos o conocidos suyos como Sergi Alsina, Sergio Pastor, Josep Tous, Isidre Masalles y Ricard Puignou, que tenían interés en conseguir, de una manera u otra –pero sin seguir el procedimiento legalmente establecido al efecto-, la obtención en beneficio propio –bien de manera personal, bien a través de sociedades interpuestas- la adjudicación de autorizaciones de ITVs, realizó una serie de actuaciones”.
Entre esas “actuaciones” están el conseguir que la consejería de Empresa y Ocupación nombrase “a Josep Tous como mediador por cuenta de la Administración en el conflicto de las ITVs, cuando éste trabajaba también a servicio y defendiendo los intereses particulares del señor Ricard Puignou y del señor Sergi Alsina (existiendo indicios de que de este hecho era conocedor el señor Oriol Pujol Ferrusola, según las conversaciones telefónicas intervenidas), recibiendo Alsina de Puignou 12.000 euros mensuales por las gestiones realizadas a fin de conseguir la obtención de autorización de ITVs en el nuevo Plan Territorial que había de diseñar Tous, el cual recibía de Alsina la cantidad de 2.000 euros cada mes”.
Pujol también consiguió que se nombrase a Isidre Masalles nuevo subdirector de Seguridad Industrial de Cataluña, “que era una de las autoridades administrativas que había de decidir sobre la resolución de concesión de las ITVs siguiendo el plan propuesto por Tous, quien lo consideraba la persona idónea para poder llevarlo a cabo”.
No se queda ahí el asunto. Pujol también colaboraba con Alsina, Puignou y Tous para aumentar el número de estaciones de ITV y beneficiarse de ello, además de pretender “que se denegase la autorización que le había sido concedida a otra empresa del sector, Itevelesa, y concretamente la estación de Sant Fruitós de Bages, debido a que se encontraba muy cerca de una estación de ITV de Certio, de la que era administrador Puignou”.
Por último, el TSJC señala que el político participaba “en la trama societaria ideada con la finalidad de que todos los implicados se beneficiasen, directa o indirectamente,llegando a constituir la sociedad Upprime para que ésta fuese beneficiada en el reparto de los lotes de ITVs, siguiendo el plan diseñado por Josep Tous”. En este cometido, Pujol “iba coordinando y dando instrucciones a todos ellos de forma periódica, hasta el punto de aconsejar al abogado de su confianza que había de intervenir en el proceso de formación del espectro societario”. Al constituirse, pues, Upprime, nombró como director general de la misma a Sergio Pastor, “amigo del señor Oriol Pujol y a quien presuntamente le debía un favor personal. Dicha sociedad se fundó con la participación de Ficosa Internacional en un 70% y en un 30% de Coriander, propiedad de Sergio Pastor, cuyo 50% había de ser transmitido a Sergi Alsina, habiendo indicios de que éste lo compartiría con el señor Oriol Pujol Ferrusola”.
En resumen, el dirigente de Convergència , con su actuación, “coordinaba, dirigía y daba el necesario apoyo desde una vertiente política al resto de implicados en este caso”.
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