PP y PSPV mantienen el pacto y aprueban las multas a los clientes de prostitutas
La comisión de Progreso Humano aprobó ayer de manera inicial la ordenanza contra la prostitución callejera, que prevé sanciones de hasta 2.000 euros a los clientes de las meretrices. La normativa salió adelante con los votos de los grupos popular y socialista, que han estado negociando en los últimos meses. La concejala de esta última formación Anaïs Menguzzato aseguró ayer que seguirán «trabajando» para que la ordenanza incluya «un plan de acción social para atender a las mujeres prostituidas».
La normativa cuenta con el apoyo de la asociación de vecinos de Velluters y la asociación de comerciantes del centro. El citado barrio aglutina la mayor parte de este problema, lo que ha originado altercados y enfrentamientos entre residentes y algunas meretrices.
Por su parte, la concejala de Esquerra Unida Rosa Albert votó en contra de la ordenanza, al considerar que al considerar que es un texto que supone «el triunfo de la hipocresía y del estado policial» y lamentó que el documento no contemple medidas de inserción socio-laboral para las mujeres víctimas de la prostitución. El grupo de Compromís también se posicionó en contra al considerar razones similares. La normativa deja fuera de las multas a las prostitutas, la clave para que se alcanzara el consenso entre el gobierno municipal y el PSPV. Los agentes ofrecerán, según uno de los artículos, los recursos públicos para la reinserción de estas mujeres.
PP y PSPV mantienen el pacto y aprueban las multas a los clientes de prostitutas
La comisión de Progreso Humano aprobó ayer de manera inicial la ordenanza contra la prostitución callejera, que prevé sanciones de hasta 2.000 euros a los clientes de las meretrices. La normativa salió adelante con los votos de los grupos popular y socialista, que han estado negociando en los últimos meses. La concejala de esta última formación Anaïs Menguzzato aseguró ayer que seguirán «trabajando» para que la ordenanza incluya «un plan de acción social para atender a las mujeres prostituidas».
La normativa cuenta con el apoyo de la asociación de vecinos de Velluters y la asociación de comerciantes del centro. El citado barrio aglutina la mayor parte de este problema, lo que ha originado altercados y enfrentamientos entre residentes y algunas meretrices.
Por su parte, la concejala de Esquerra Unida Rosa Albert votó en contra de la ordenanza, al considerar que al considerar que es un texto que supone «el triunfo de la hipocresía y del estado policial» y lamentó que el documento no contemple medidas de inserción socio-laboral para las mujeres víctimas de la prostitución. El grupo de Compromís también se posicionó en contra al considerar razones similares. La normativa deja fuera de las multas a las prostitutas, la clave para que se alcanzara el consenso entre el gobierno municipal y el PSPV. Los agentes ofrecerán, según uno de los artículos, los recursos públicos para la reinserción de estas mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario