La marca alemana Volkswagen entra de lleno en el mercado del vehículo eléctrico con la presentación del e-Up, el primer vehículo de producción en serie movido por electricidad. Además, es el principio de una nueva era para el todopoderoso grupo alemán, que pronto comenzará su revolución eléctrica.
Otros grupos industriales llevan ya tiempo hablando del vehículo eléctrico. Primero fue la Alianza Renault-Nissan, con el lanzamiento de una gama completa de cuatro modelos muy diferentes como el Twizy, el Zoe, el Fluence y el Kangoo y, por parte de Nissan, el Leaf. Y hace unos meses llegó a este contexto BMW con su i3, que en estos días ha comenzado su venta en España.
El BMW i3 llega al mercado con un nuevo concepto de coche, con una nueva factoría, con un bastidor de fibra de carbono y con un coche completamente diferente al resto de la gama del fabricante bávaro.  Sin embargo, la filosofía de Volkswagen para el coche eléctrico es la contraria. Es hacer exactamente el mismo coche, con el mismo aspecto, con el mínimo de cambios con respecto al coche normal de gasolina o diesel, pero movido por electricidad. Y el objetivo es que el coche se fabrique en la misma línea de montaje que los otros.
Der neue volkswagen e-up!Der neue volkswagen e-up!Y el e-Up cumple perfectamente con estas premisas. Hay que fijarse mucho para saber que se trata realmente de un coche eléctrico. Solo pequeños detalles, como unas luces diurnas diferentes, con una forma de arco en la parte inferior de los extremos del paragolpes.
Su interior es también idéntico al del Up normal, y solo un cuadro de instrumentos un poco distinto marca las diferencias. Hasta la palanca de cambios es casi idéntica de aspecto. Un pequeño cambio se aprecia en las costuras de la piel del volante y de la palanca de cambios o de los asientos, hechas con un color azul diferenciador.
El cuadro de instrumentos también es distinto, aunque de aspecto muy parecido al resto de la gama. En el e-Up encontramos un reloj grande central con una pantalla multifunción en su parte inferior. A la derecha un reloj que indica la carga de la batería. Y a la derecha otro reloj que nos indica en porcentaje la utilización que hacemos de energía. Hasta el 40% marcado en azul, entre 40 y 60 con menos proporción de azul y a partir del 60% en blanco.
Otro aspecto muy importante e innovador viene del sistema de navegación, que también es de serie en esta versión e-Up. Y es que además de los servicios normales que ofrece en la gama Up, en este caso cuenta con opciones adicionales, como un sistema de entrenamiento que permite analizar en función de la carretera la conducción que se hace y dar consejos para mejorar la eficiencia en los recorridos. Y también proporciona datos sobre el flujo de energía en todo momento, sobre estadísticas de nuestra conducción y demás.    
Pero en realidad el e-Up es completamente distinto a los modelos de gasolina por la forma de funcionar, por su utilización silenciosa, por su gran capacidad de aceleración, por la suavidad de su marcha, pero sobre todo por su condición de cero emisiones en cuanto a su utilización. Otro aspecto muy diferente con respecto a otros modelos 100% eléctricos como este e-Up la encontramos en su conducción.
El coche tiene tres modos de conducción, Normal, Eco y Eco+. El primero se pone automáticamente, mientras que para los otros dos se debe accionar un botón situado delante de la palanca de cambios. En el modo Eco el motor reduce automáticamente la potencia y el par del motor, al tiempo que se limita el funcionamiento del sistema de climatización para ahorrar energía. Con ello la velocidad se limita a 120 km/h y su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h pasa de 12,5 a 15 segundos.
Y en el modo Eco+  se reduce aún más la potencia (hasta 40 kW contra los 60 kW del motor original o los 50 kW en el modo Eco) y el par motor y la velocidad se autolimita a 95 km/h, mientras que el climatizador se desconecta. Es el modo de máximo ahorro, ideal cuando la autonomía es baja y no llegamos a nuestro destino.      
A parte de estos modos de utilización del vehículo, la palanca de cambios ofrece varias posibilidades. Básicamente ofrece dos opciones, “D”, para un funcionamiento normal sin complicaciones y un modo “B” en el que todo en el coche funciona con el máximo de ahorro para lograr aumentar al máximo la autonomía.
Der neue volkswagen e-up!Der neue volkswagen e-up!Cuando conducimos con la opción “D” automáticamente se conecta el modo “sailing” que podríamos denominar como “a vela”. En este caso la retención es mínima, el coche funciona con mucha suavidad y cuando se deja de acelerar los rozamientos son mínimos por lo que el coche digamos que navega sin gastar y recorre el máximo espacio sin necesidad de acelerar.
Este modo es bueno para gastar poco. Sin embargo, para los conductores más expertos, o cuando se tiene un poco más de experiencia con el manejo de un coche eléctrico, entonces se puede optar por los modos de recuperación. Esto es algo nuevo en un coche eléctrico que hasta ahora no llevaba ninguno, al menos de los que yo he conducido.
Y es que cuando queremos recuperar algo de electricidad conectamos el modo de recuperación 1, el coche retiene un poco y esta retención permite conseguir electricidad que vuelve a la batería y aumenta la autonomía. Si tenemos una bajada más pronunciada podemos activar el modo de recuperación 2 y si es una bajada muy fuerte podemos activar el modo 3, conseguiremos mucha electricidad pero el coche se parará en seguida. Estos modos se seleccionan como si fueran las marchas en un cambio automático y la indicación aparece en la pantalla multifunción del cuadro de instrumentos.
Este sistema resulta un poco complicado, al menos explicado sobre el papel, pero una vez que tenemos unos kilómetros hechos con el coche nos podemos acostumbrar fácilmente a sacar partido a este sistema. En cualquier caso en el momento de poner en marcha el coche se activa el modo sailing, por lo que siempre iremos con la mínima recuperación de energía por retención del motor, aunque siempre queda la opción de recuperar energía con el freno.
Esto es sin duda lo más llamativo del e-Up, que por lo demás es un coche normal, idéntico a sus hermanos de gasolina. Y es que las baterías van instaladas por la parte baja del coche y aprovechando los huecos para no quitar espacio para la carga y para conseguir la mejor estabilidad. En este sentido, el maletero es idéntico al resto de la gama Up. Tan solo comentar la necesidad de llevar los cables que permitan conectar el coche a un enchufe normal o a un Wall-box. Pero por lo demás el espacio de carga del maletero es idéntico al resto de los Up.
Der neue volkswagen e-up!Der neue volkswagen e-up!El cambio más importante entre un Up de gasolina y un e-Up es el coste de utilización. Y es que si un Up tiene un consumo homologado de 4,5 litros de gasolina cada 100 kilómetros, el gasto de energía del e-Up es de 11,7 kWh también en 100 kilómetros. Es decir, si tenemos en cuenta el precio de la gasolina en 1,40 euros y el precio medio del kWh en España de 0,1509 euros, el resultado es claro.
Hacer 100 kilómetros con el Up de 60 CV cuesta 6,3 euros, mientras que hacerlo con el e-Up cuesta 1,8 euros. Es decir, que el coste de usar el e-Up es solo un 28,5% de lo que costaría usar el Up de gasolina.
Y en el otro lado de la balanza está su precio de adquisición. Mientras que un Up de gasolina de 4 puertas (el e-Up solo se ofrece en esta versión de carrocería) con el cambio automático y el máximo equipamiento cuesta 13.955 euros, el e-Up con la misma carrocería, con un equipamiento incluso algo más completo cuesta 26.300 euros. En el precio del e-Up hay que descontar los 5.500 euros de ayuda, ya que es un coche que puede recorrer más de 90 kilómetros en modo solo eléctrico, pero aún se quedaría en 20.800 euros. Y Andalucía y el País Vasco ya tienen aprobadas o en fase de aprobación ayudas específicas para este tipo de vehículos.
Es cuestión de hacer cuentas, de estudiar cada caso y de ver si realmente nos merece la pena adquirir un vehículo como este, si nuestro caso se adapta al de un potencial usuario de uno de estos coches 100% eléctricos.
La autonomía homologada del e-Up es de 160 kilómetros. Eso significa que en condiciones normales, y siempre que vayamos con un cierto cuidado al acelerar, podremos hacer más de 120 kilómetros sin problema. El sistema de recarga de las baterías tiene tres modos, el convencional con un enchufe de casa que requiere unas nueve horas para hacer una carga completa desde cero.
La alternativa es un Wallbox, una instalación propia que se puede hacer en casa o en el garaje. En este caso el tiempo de recarga se reduce ligeramente hasta las 7 horas. Este es el sistema recomendado por Volkswagen que además va a hacer una oferta especial para la instalación de este tipo de sistemas porque ofrecen la máxima seguridad en la instalación y evitan riesgos.  El coste será en torno a los 1.000 euros con el equipo y la instalación incluidos.
Pero además se ofrece la opción de un sistema de carga rápida con el que se carga el 80% de la batería en 30 minutos. Es un sistema aconsejado solo para alguna ocasión puntual pero no para ser utilizado a diario porque dañaría las baterías. Para ello lleva un enchufe más complejo que el del resto de vehículos eléctricos, porque en el caso de los dos primeros es un solo enchufe, con ocho patas, mientras que en el segundo emplea parte de los enchufes del primero pero también emplea otros dos por debajo. Y es que la carga rápida se hace con corriente continua mientras que la normal o la del Wallbox es con alterna.   
Volkswagen lanzará el primer coche eléctrico en España, el e-Up, en primavera por un precio de 26.300 euros sin ayudas, un coche pensado para una utilización urbana, con un coste de utilización de unos 1,8 euros cada 100 kilómetros.
Un vehículo con un motor de 82 caballos, que se mueve con mucha soltura en el tráfico urbano como pudimos comprobar en esta primera toma de contacto con el e-Up hecha por Madrid y sus alrededores, pero que también permite desplazamientos por carretera ya que tiene una velocidad máxima de 130 km/h. Su autonomía homologada es de 160 kilómetros y su recarga se hace en nueve horas en un enchufe normal de casa y en 7 horas con un wall-box.  Volkswagen también se enchufa al coche eléctrico.