Los parroquianos de Twitter habrán reparado en que, durante los últimos días, el hashtag #fraudeCM aparece recurrentemente entre los temas más debatidos. Se trata de una iniciativa impulsada por la asociación de consumidores Facua que busca denunciar un supuesto fraude en torno a una formadora de social media. Suena sencillo, pero detrás de la etiqueta se arremolinan versiones contradictorias, acusaciones personales y muchos, muchos desmentidos.
Comencemos por presentar a los actores de esta tragicomedia. En los papeles principales encontramos a Facua y a su portavoz, Rubén Sánchez, con María Rosa Díez, profesora de temas relacionados con los medios sociales, dándole la réplica. El resto del reparto, por alusiones, lo conforman Policía y Guardia Civil, por una parte, y los alumnos de Díez por otro.
El argumento arranca ayer por la mañana, cuando la asociación de consumidores destapa irregularidades en el curriculum de la profesora. Según se puede comprobar en su perfiles de LinkedIn y Twitter, Díez sostiene ser asesora de los Cuerpos de Seguridad del Estado desde hace casi siete años, así como profesora de la Universidad Politécnica de Madrid en su máster de emprendimiento. Son las bases sobre las que asienta su reputación para impartir cursos de 'seo' (search engine optimization) y formación en redes sociales online.
No obstante, Facua niega que este pasado laboral sea verídico, una versión que confirma Teknautas. "Es rotundamente falso. La relación entre la Policía y esta persona se limita a dos charlas en 2009, como lo hacen un millar de conferenciantes al año en España", dicen a este periódico desde el cuerpo.
Con la Guardia Civil la situación es similar, solo que Díez ni siquiera habría actuado como ponente, sino que habrían coincidido ambas partes como alumnos. "Tienen razón cuando dicen que no soy una asesora y profesora en nómina. Yo solo digo que no hace falta estar en nómina para colaborar con la Policía", explica Díez con un halo de misterio.
En cuanto a la Universidad, Teknautas ha sido incapaz de ponerse en contacto con la institución. Sí ha constatado que, entre los más de sesenta profesores que se citan en su página web, muchos de ellos habituales en esta sección, no figura la señora Díez.
Otro de los puntos de desacuerdo son los followers. Desde Facua, valiéndose de la herramienta Fake Follower Check, reportan que un 74% de los 21.000 que siguen a Díez son perfiles falsos; los habría conseguido mediante métodos de ingeniería social para darse lustre en redes sociales. La formadora desacredita la aplicación: "Si le aplicas el mismo estudio a @twitter te sale un 60% de followers falsos. Yo solo tengo un 14% más, pues no está tan mal".
Problemas con los alumnos
Ante las acusaciones, María Rosa considera que no tienen sentido para unaearly adopter de su talla, que "se conectó a internet en 1992, cuando nadie en España lo hacía", o que fue "la primera de este país en tener ADSL, en mi casa de Móstoles (Madrid)". "Además, yo doy cursos gratuitos, por el bien de España", explica.
Acusan a Díez de impartir clases muy básicas, no incluir los materiales para posteriores revisiones ni expedir un certificado válidoEn efecto, nada de esto tendría sentido de no ser porque una parte de su alumnado se siente defraudado. El informático canario José Félix fueuno de los primeros en relatar cómo es una clase con Díez. "Yo hice un curso de pago, de 25 euros, que consistía en una videoconferencia de cuatro horas sobre temas de posicionamiento", relata aTeknautas. "La experiencia fue muy chapucera, todo muy básico, apenas una sucesión de diapositivas extraídas de internet. Ella, además, adujo problemas de corazón para hacer constantes interrupciones mientras no paraba de fumar y beber Coca-Cola, con el perro ladrando siempre de fondo".
Félix también pone en duda que los cursos sean gratuitos: "Los que no cobra son interminables, siempre queda algún apartado por tocar para que termines pagando. Yo pagué 25, pero conozco a gente que ha pagado 45 y 90 euros". La hipótesis de la gratuidad como cebo la sostiene también Facua, merced a las reclamaciones que le han ido llegando tras hacerse pública la situación.
Como al resto de estudiantes, Félix hubo de pagar por anticipado (vía Paypal). Después de la clase asegura que no recibió los materiales del curso ni un título alguno para justificar en su CV, se sintió estafado e interpuso una denuncia ante la Policía Nacional: "La archivaron porque la cantidad económica era muy pequeña, pero nada más mencionar su nombre se encendieron las alarmas en la comisaría, porque llevan investigándola desde 2009". 
Campaña de acoso
Díez echa balones fuera: "De los 50.000 estudiantes que han pasado por mis cursos siempre tiene que haber alguno descontento. Este señor [por Félix] solo busca hacer ruido en internet. Si dice que los materiales están extraídos de internet, que los busque. El certificado se lo he mandado como diez veces". Sí reconoce que está expedido por la Asociación Española de Profesionales del Social Media, una institución que ella misma fundó y preside. "Claro que no es un título firmado por el ministerio de Eduación, porque ninguno lo es. En estos momentos el social media no cuenta con una consideración profesional", dice.
Soy víctima de una campaña de acoso, porque yo no vivo de esto, sino de mis páginas web y de otros negocios. Esto lo hago por mis alumnos, no me importa el dinero"Soy víctima de una campaña de acoso, porque yo no vivo de esto, sino de mis páginas web y de otros negocios. Esto lo hago por mis alumnos, no me importa el dinero. Yo no soy como, por ejemplo, la Universidad de Alicante, que sacó un título de community manager y solo becó a tres personas: dos profesores y el dueño de la empresa externa que impartía las clases".
"Te pongo otro caso: cuando comencé a dar las clases gratuitas me hicieron una reseña positiva en Wwwhat's new y el responsable me comentó que tuvieron que borrarla porque estaban recibiendo muchas presiones". No es exactamente así. La versión de Juan Diego Polo, editor del Wwwhat's new, difiere levemente: "Retiré el post porque noté que había mucho lado oscuro por detrás. Unos decían que era una estafadora, ella decía que estaba siendo presionada por desvelar un timo hace años... lo retiré porque no me quedó claro quién era el malo de la película".